www.mentenebre.com: The host

Bong Joon-ho se dio a conocer hace años con "Memories of murder" (2003) en la que un departamento de policía utilizaba todo tipo de medios ( legales o ilegales) para capturar a un asesino en serie. Las personalidades de los dos agentes encargados del caso iban evolucionando de manera distinta, hallándose en la posición moral del otro cuando la investigación llegaba a su fin. La película mostraba una radiografía social de la Corea del Sur de los años 80, además de acción, suspense y humor a partes iguales. Este afán de mezclar géneros le lleva a rizar el rizo, es decir, a "The host" (2006).

Combinar terror y humor no es tarea fácil. Peter Jackson realizó "Agárrame esos fantasmas" (1996) y se llevó palos por todos los lados. "The host" son varias películas... o la película funciona a varios niveles. Si a John Carpenter le basta con un género cinematográfico para encubrir sus reflexiones políticas y sociales Bong Joon-ho mezcla en la coctelera diversos temas y géneros. Por un lado es una sátira política sobre la manipulación de Corea del Sur por parte de EEUU, un aliado natural desde hace décadas en la lucha contra el comunismo de sus vecinos del norte. Ahora el enemigo común es un monstruo surgido de un vertido de materiales tóxicos a un río por parte de militares americanos: La excusa perfecta para eliminar las libertades y ejercer el control total.

The host

Tampoco se libra de la quema el sumiso gobierno coreano y su apática sociedad. Sólo una ridícula familia cuya arma más poderosa es la determinación a rescatar a su componente más joven de las garras del monstruo ofrece un poco de esperanza. Es una parodia de las películas de criaturas amenazantes tipo "Godzilla" (1998) o "Independence day" (1996). Si en éstas los militares o científicos son los héroes en "The host" son los villanos. Estaría más cerca pues de la mala uva de "Mars Attacks!" (1996) o de "Gremlins 2" (1990) donde el ciudadano corriente es el que salva los muebles en el último minuto. Como ya sucediera en su anterior "Memories of murder" también tiene ecos de comedia costumbrista no tan lejana de Berlanga o el primer Fellini.

La sociedad coreana es contemplada en sus más pequeños detalles con un claro y sano objetivo: Hay que saber reírse de uno mismo. También es una historia de amor de un inconstante padre por su hija que busca la redención intentando salvarla del monstruo. Al padre le falta un hervor pero hay que estar de su parte pues es el “héroe”. El director respeta las reglas del cine de género. Nada de experimentos narrativos. Para que la película llegue a buen puerto hay que seguir el libro de instrucciones hasta el final. Y es de agradecer una película asiática que no sea un clon del cine de terror de moda que dura tantos años ya. En resumen, una comedia de terror que esconde muchas lecturas.

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