Apenas un año después de "Eclipse" la mítica banda finesa regresa a primera línea con un nuevo disco, que continúa la senda marcada en su anterior trabajo y supone la confirmación de que la banda ha inciado la que - esperemos- sea una nueva era tan productiva como la anterior
"Silent Waters" es un trabajo de Amorphis editado en Nuclear Blast & Mastertrax (Ref: NB 1881) en Agosto de 2007. Interpretado por Tomi Joutsen en las voces & Esa Holopainen y Tomi Koivusaari en las guitarras & Niclas Entelävuori en el bajo & Santeri Kallio en los teclados & Jan Rechberger en la batería desde Finlandia y se centra en el estilo Gothic Metal y tiene una duración de 46,30 minutos. Enlaces Relacionados:Amorphis & Nuclear Blast & Mastertrax Valoración: 8.5 sobre 10
Parece que la llegada de Tommi Joutsen ha provocado en Amorphis una espiral creativa relamente poderosa, y yo que me alegro. Porque Koskinen es muy, muy grande, y su trabajo con la banda más todavía, pero si su salida ha servido para inyectar nueva vida en un grupo que, pese a publicar grandes discos como "Am Universum" o "Far From The Sun", parecía tener un futuro cuando menos incierto, pues habrá servido para algo bueno entonces. Aquellos Amorphis parecían destinados a desaparecer entre experimentos, proyectos paralelos y similares, y en cambio ahora la dirección parece otra vez firme, y apenas un año después de "Eclipse", los finlandeses reaparecen con "Silent Waters".
Decía en la reseña del anterior disco que funcionaba como una especie de recopilatorio de todas las diferentes etapas que Amorphis habían ido superando en su carrera, del death metal con influencias folk al rock psicodélico de los últimos años con Koskinen. En cierto modo "Silent Waters" es similar, aunque también algo más centrado y con menos aristas en el resultado final, porque esa variedad está más tamizada que en el anterior disco: no hay ramalazos de puro death metal como era 'Perkele', aunque haya algún acelerón puntual, como la poderosa 'Weaving The Incantation' o los momentos más agresivos de la gótica 'The Black Swan'.
Ni tampoco hay temas puramente rockeros, o no tanto como entonces, porque 'I Of Crimson Blood', 'Black River' y sobre todo 'Her Alone' mantienen buena parte de ese espíritu, aunque algo más orientadas también al sonido "clásico" de Amorphis, más épico que psicodélico. Incluso la excursión en terrenos cercanos al "love metal" que supuso 'House Of Sleep' vuelve a repetirse, cortesía de Joutsen y sus melancólicas estrofas en 'Silent Waters', que se mueve otra vez en parámetros que los fans de Entwine o To/Die/For conocen bien.
Y no podían faltar las referencias folkies, porque "Silent Waters" es la segunda parte, o mejor el contraplano, de la historia desarrollada en "Tuonela" y extraída además del Kalevala, así que tiene que sonar folkie o no estaríamos hablando de Amorphis. Y así tenemos 'Enigma', totalmente acústica, o el folk metal gótico de 'Shaman' como buena muestra del lado más épico y tradicional de los finlandeses en este "Silent Waters", que quizá es algo más explícito que en el anterior disco, aunque sin llegar a extremos exagerados salvo en esos dos temas.
Igual me está quedando una reseña poco entusiasta, no? bueno, es que si algo puedo decir de "Silent Waters" es que, además de muy bueno, es bastante poco sorprendente...lo cual no es malo ni mucho menos, claro. Simplemente es una especie de versión depurada de "Eclipse", con Joutsen mucho más integrado en la banda - y eso se nota en las melodías, que encajan como guantes con su registro vocal- y el resto del grupo moviéndose a la perfección en un terreno que dominan, porque además lo crearon ellos (véase 'A Servant', puro gothic metal 90's actualizado). Quizá destacar que hay algo más de protagonismo para los teclados - incluso hay algún hammond sonando por ahí, muy al fondo-, aunque el peso de los temas siga recayendo en Esa Holopainen y sus fabulosas guitarras, otra vez combinando riffs poderosos con partes limpias (otra vez los delays...) y guitarras acústicas.
Y es que es lo que tiene el ser unos mitos de la escena metálica, que siempre esperas lo mejor de ellos y cuando te lo vuelven a dar ya no te impresiona tanto como al principio. Hasta que te paras a considerar cómo es posible que tipos que llevan 20 años haciendo música sean capaces de seguir exprimiendo sus señas de identidad y componiendo otros diez temas como los de este "Silent Waters", sin caer en el auto-plagio ni plegarse a la moda del momento... entonces es cuando empiezas a valorar una obra de este calibre como se merece. Y de ahí la puntuación, claro.
