Los abusos del papado a comienzos de la Edad Moderna provocaron la reacción reformista encarnada en la figura de Martín Lutero. La idea del mal incardinado en la iglesia y que el anticristo era el mismísimo Papa de Roma va a germinar en la publicación de numerosas estampas que a continuación analizamos.
Lucas Cranach el Viejo, "La última cena de los protestantes y descenso del Papa al infierno". (1547). Xilografía.
En una xilografía de la predicación de Lutero, Cranach el Viejo contrapone el culto católico al culto protestante. Realizado después de la muerte de Lutero, el grabado probablemente reproduce un epitafio pintado para Lutero que un anticuario del siglo XVII halló en el castillo de Wittemberg. Atribuido a Cranach, el epitafio desapareció en 1760, durante la guerra de los siete años, cuando dicha iglesia fue devastada. Uno de los elementos complicados en la identificación es el escudo de armas, el cual parece pertenecer al duque Moritz de Sajonia. Aunque era protestante, Moritz había ayudado a Carlos V a vencer a la liga Esmalcalda en Mühlberg. Quizá este panel, datado después de 1547, hay que situarlo cuando Moritz reafirmó su luteranismo a pesar de su breve alianza por motivos dinásticos. Puede ser también que quizá la xilografía evoque exactamente la copia del perdido epitafio. Pero la elaborada imagen y la predominancia de hombres sajones tomando la comunión podría indicar que este grabado estuviese unido a algún panel conmemorativo. En cualquier caso, Lutero es colocado en el lugar preeminente como predicador de la palabra. Por un lado apunta con una mano hacia el altar donde se halla el crucifijo ubicado en un interior vacío, con tan solo una mesa de altar y alrededor personas que van a recibir la comunión. Mientras tanto, la otra mano Lutero se desvía de "La Biblia" para apuntar a sus enemigos, los oficiales de Roma, en el infierno.
Lucas Cranach el Viejo, "Midiendo el templo". Xilografía de "La Biblia", Das ist, die gantze heilige Schrifft deudsch. (1534)Wittemberg.
En una de las ilustraciones de Cranach para la primera traducción de "La Biblia" de Lutero, publicada en septiembre de 1522, el templo que San Juan, en la "Revelación" 11, le fue encargado medir tiene esta ilustración. Su umbral estaba fabricado de ladrillos y un bloque como suelo, una estrecha habitación que contrasta con el fondo rocoso el cual representa la corte fuera del templo que Juan fue llamado a calcular. Rehaciendo la imagen para su Biblia alemana con grabados de 1534, y Cranach hizo el interior medido como si fuera la iglesia del castillo de Wittemberg, celebrado como la nueva Jerusalén y establecido en suelo luterano. Bajo un bloque del suelo que parece haberse desplazado, la bestia que viene desde el abismo porta una tiara, estando asociada así con el Papa. Este motivo deriva de una xilografía de 1522, pero que ha sido eliminada. La medida quiere significar el cálculo final.
Se observa cómo la medida del evangelista está dispuesta paralelamente y próxima a las ortogonales de la escena, desvaneciéndose ellas. Aquí la iglesia es un enclave sitiado por los demonios del "Apocalipsis".