Quince años después de su grabación por fín ve la luz el primer trabajo discográfico, en su versión integra, de Ikon, la más importante banda australiana de gothic rock.
"As Time Goes By" es un trabajo de Ikon editado en Equinoxe Records (Ref: EQ022) en Mayo de 2007. Interpretado por Chris McCarter a la guitarra y los teclados & Dino Molinaro como bajista & Michael Aliani a las voces & Maurice Molella en la batería desde Australia y se centra en el estilo Gothic Rock y tiene una duración de 42,38 minutos. Enlaces Relacionados:Ikon & Equinoxe Records Valoración: 7.5 sobre 10
No creo que haya muchas bandas que se hubieran sentido con fuerzas para continuar en el mundo de la música si hubieran tenido que pasar por el azaroso proceso de grabación y posterior edición por el que atravesó Ikon con las ocho canciones de "As Time Goes By". Durante tres días de Enero de 1992 se llevó a cabo la grabación de los temas, empezando los problemas con el borrado parcial de la batería del tema título y continuando con un proceso de mezclado que no dejó a la banda satisfecha en absoluto. Unos meses más tarde se animaron a reintentar la mezcla de las canciones pero la cinta del máster había empezado a oxidarse, por lo que para editar "Why", el primer 7" del grupo, hubo que recurrir a las mezclas anteriores. No fue hasta 1995 que no consiguieron dejar las canciones como a ellos les gustaban, empezando a distribuirlas por los discos que iban lanzando. Es ahora, en 2007, cuando gracias al sello alemán Equinoxe Records podemos disfrutar de las ocho canciones seguidas, tal y como se concibió en su día. Como bonus se nos ofrecen cuatro cortes en directo pertenecientes a uno de los primeros conciertos de la banda.
El disco no puede empezar mejor. 'As Time Goes By' es uno de los mejores temas de Ikon; enérgico y lleno de pasión y fuerza, como sólo puede estarlo un tema de una banda que empieza y que tiene ganas de comérselo todo. La guitarra y el bajo suenan pletóricos, monumentalmente redondos, mientras que la batería retumba incesantemente al tiempo que la voz rezuma sentimiento en cada nota y en cada sílaba. 'Never Ending' nos evidencia que Joy Division es, al menos en esa época, una de las mayores fuentes de inspiración de Ikon. Hasta la voz parece contagiarse del aura de tristeza que envolvía a la banda de Ian Curtis...
A pesar de lo que viene listado en el cd, 'Alive' es el tercer corte, no el cuarto. Se trata de otro trallazo de gothic rock en la mejor tradición de bandas tan poco reconocidas como los impresionantes The House of Usher. El estribillo es de los que hacen época; repetitivo, pegadizo y peligrosamente adictivo. La guitarra, el bajo y la batería dan una lección magistral de lo que es gothic rock, al menos tal y como se entendía este género en los noventa. Precisamente estos argumentos son los mismos que se pueden decir de 'Why', que no es el tercer corte, sino el cuarto.
'Reality is Lost' es una canción perteneciente a Death in the Dark, que era el nombre de la banda antes de pasar a llamarse Ikon. El ambiente se atempera un poco ( falta nos hacía ¿ verdad ?, teníamos el corazón a punto de reventar... ) merced a una vocalización más suave, menos épica. De nuevo el trabajo de los diversos instrumentos nos vuelve a dejar con la boca abierta y nos hace pensar que las buenas canciones, al igual que los buenos vinos, van adquiriendo mucha más calidad a medida que va pasando el tiempo.
'Fear', con su sensacional batería de aires tribales, y 'To Turn Away', en la que Ikon demuestra que además de por Joy Division también se deja influenciar por los New Order del "Technique", son dos excelentes canciones. Con 'Alone' el calificativo de excelente se me antoja demasiado limitado para definir la impresión que me ha producido; más relajada que sus compañeras, esta brillante canción permite un lucimiento extraordinario de los teclados, etérea y sinuosamente oscuros, que envuelven a la perfección a una voz especialmente triste y lánguida. Un tema para escuchar mientras estás sufriendo un ataque de profunda e incurable melancolía.
Los cuatro cortes en directo evidencian la extraordinaria solidez de la banda en el escenario, lo cual es sorprendente teniendo en cuenta que, según la información contenida en el disco, se trata de canciones extraídas del tercer concierto ofrecido por Ikon. De entre esos cortes me quedo con la oscura 'She Smiles' y su siniestra letra, aunque los otros tres cortes son igualmente disfrutables.
Quien les iba a decir a estos muchachos australianos cuando hace década y media entraron a grabar su primer disco que con el paso del tiempo iban a, parafraseando su propio nombre, convertirse en un auténtico icono del gothic rock de los años noventa. Y no sólo de los noventa; también son un referente que no se puede olvidar a la hora de hablar del gothic rock reciente. Muchos grupos llegan, ven y vencen pero sólo unos cuantos consiguen establecerse y hacerse acreedores del respeto de las sucesivas generaciones de góticos que les van conociendo. ¿Y eso cómo se consigue? Pues nada más, y nada menos, que siendo fieles a sí mismos y poniendo el corazón y el alma en lo que hacen.