Hemos pasado de la época en que osados aventureros abrían tumbas, rompían sellos y recitaban en voz alta invocaciones prohibidas invitando al terror a nuestra dimensión, ahora la aventura está en los War Games de nuestro PC, así que "ellos" han tenido que buscar otro modo de encontrarnos, y lo han conseguido.
"Pulse" dirigida por Jim Sonzero con la distribución de DeAPlaneta y presentada 2006. Interpretada por Kristen Bell como Mattie & Ian Somerhalder como Dexter & Jonathan Tucker como Josh & Christina Milian como Isabel & Rick Gonzalez como Stone desde USA y transcurre entre los géneros Thriller & Terror , tiene una duración de 90 minutos. Enlaces Relacionados:Página Oficial de Pulse & Sorpresa de DeAPlaneta Valoración: 4 sobre 10
Con un cartel y un trailer sugerentes, llega a la gran pantalla otro remake de cine oriental, en esta ocasión de la película japonesa Kairo de Kiyoshi Kurosawa, el guión corre a cargo del archiconocido Wes Craven en colaboración con Ray Wright.
El Argumento nos cuenta como una especie de virus informático a modo de puerta al más allá, permite que unos extraños seres puedan entrar en nuestro mundo y robarnos la vida. En una época en la que vivimos rodeados de tecnología conectada a nivel global, esto supone poco menos que el fin del mundo, no creáis que desconectando el ordenador estaréis a salvo, queda el móvil... y con esto de la tecnología inalámbrica todo se complica más: módems Wifi, áreas enteras con acceso Wireless, ¿cómo sabes que no estás en una zona con cobertura de acceso?.
La película empieza mostrando precisamente eso, vemos una universidad cualquiera, todo el mundo tiene ordenadores portátiles, Palms, iPod, móviles, la tecnología nos ha absorbido. Todo esto provoca paradójicamente que estemos más solos que nunca. La cinta quiere plasmar eso, el aislamiento y la soledad, nos muestra edificios grandes, oscuros y solitarios, con números en las habitaciones que pasan del 500 y te hacen pensar cuánta gente vive en realidad en tu bloque y nunca has visto, con el cuarto de lavadoras para la ropa de monedas en el sótano, ese cuarto en el que nunca coincides con nadie, ese cuarto al que todos sabemos ya por unas cuantas películas que nunca hay que bajar solo.
Siempre nos resulta más creíble el terror tecnológico en Japón, o quizá sea ese arte que tienen para dibujar la soledad del individuo como una lacra social inevitable y de consecuencias desastrosas. Aún así se han hecho buenos remakes de muchas de estas películas, algunas contando con sus directores originales que, no sólo justificaban su existencia, sino que incluso aportaban cosas nuevas y buenas. No es el caso de Pulse, que al poco de comenzar se convierte en un cóctel de trucos técnicos y sonidos altos, que junto con esos protagonistas logrados estéticamente pero vacíos de contenido, la convierte en una peli más de sustos y terror adolescente, el concepto apocalíptico de la situación que engloba a la humanidad sigue ahí hasta el final, pero no logran transmitirlo al espectador.
Aún así como el terror siempre vende y es esperado, el expectante público no muy exigente puede convertirla en todo un éxito de taquilla, para muestra un botón, yo ya he probado a poner en el google eso de "Quiero ver un fantasma", podéis hacerlo y ver qué pasa. La película cuenta con dos protagonistas guapos y jóvenes , Kristen Bell que vimos en "Spartan" (2004) e Ian Somerhalder de "Las Reglas Del Juego" (2002) y la serie Perdidos, con un aspecto cuidado hasta el último detalle, sus casas, complementos y actitudes ante las llamadas de sus padres los convierte en unos personajes muy reales, sus interpretaciones sin embargo no logran tanto.
Salí del cine con la sensación de haber visto una película de esas para pasar el rato, apunté en mi cuaderno de notas una recomendación: "si alguna vez haces una película con seres no corpóreos, recuerda que no puedes liarte a patadas ni empujones con ellos, queda mal", encendí el móvil mirando la pantalla sin asomo de aprensión, mientras recordaba aquellos años en los que mucha gente no era capaz de dejar ni un minuto su televisor mal sintonizado, con la pantalla de niebla blanca, por miedo a oír quizá la voz de Caroline pidiendo ayuda.