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 Cuando jugar deja de ser un juego

Michal Oracz - "De Profundis: cartas desde el abismo"

 
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MN Avanzado

 
Publicado
2007-11-19
 
Dentro de la línea New Style, Hogshead nos presenta un juego, que no lo es tanto, en el que su autor, Michal Oracz, nos invita a ver la realidad de una manera diferente y a dirigirnos al encuentro de un horror al que nosotros mismos hemos dado rasgos.
 

Sólo dos advertencias fáciles de pasar desapercibidas ponen sobre aviso al lector que abre la estrecha carpetilla. Luego, únicamente lo que parece ser un recorte de periódico conteniendo una entrevista y treinta y seis hojas amarillentas -manchadas de café, mojadas por la lluvia y sin encuadernación alguna- quedan en sus manos como todo lo que ha logrado llegar de un remitente que, a pesar de ser nombrado, continuará siendo un misterio. Eso, y la propuesta de un juego.

Michal Oracz - "De Profundis: cartas desde el abismo""De Profundis: cartas desde el abismo" nació de la mente del diseñador de juegos polaco Michal Oracz. No deja de mencionar que es descendiente de los juegos de rol, pero no nos engaña diciéndonos que es uno de ellos. El juego podría haber nacido de otros padres: del teatro, de la literatura o de casi cualquier otro ámbito, porque es un posible paso en otra dirección desde cualquiera de ellos en el que la creación de Michal sólo hereda la forma, mientras que el fondo, lo verdaderamente original, es el modo de intentar dar un paso más allá de donde los primeros se detienen.

"De Profundis" se presenta como un "juego de horror enajenador". Cuando uno termina de leerlo por primera vez tiene, sin embargo, la acertada aunque confusa sensación de que la definición no es del todo correcta: "De Profundis" podría funcionar como juego, pero no necesariamente tendría que hacerlo, sino que apunta sin dudas ni miedos a un objetivo que se encuentra bastante más lejos del hacer pasar un rato entretenido a los participantes. Los editores han incluido las dos notas antes referidas para hacer saber su intención de que el contenido se destina a "adultos mentalmente estables", con un "punto de vista firmemente fundado del mundo y de la realidad", pero, en gran parte, las indicaciones de las páginas interiores están dedicadas a acabar con esa firme capacidad de discernimiento sobre lo que es y lo que no el mundo y la realidad. "De Profundis" es una clara invitación a dejar atrás nuestra cordura, a la que se añaden múltiples consejos, administrados a modo de reglas de juego, de cómo conseguir hacerlo. Al final del camino nos espera un mundo que sólo podrá comprender aquél que haya andado a nuestro lado y que, definitivamente, no será el mismo que aquel en el que vivíamos antes de comenzar nuestro viaje.

La base del juego es el llamado "psicodrama". En el recorte periodístico que acompaña a las cartas se entrevista a Michal Oracz y se le pregunta sobre el término. Él explica que se refiere simplemente a una ensoñación colectiva, un sueño despierto en el que un grupo de personas (preferiblemente tumbadas, y en la oscuridad) alimentan cada una la fantasía de la otra. Estos sueños, para Michal, debe tener un giro hacia lo siniestro. Michal deja claro que, con el juego, se pretende ir deformando lentamente la narración de elementos comunes hacia lo misterioso, inesperado y, en última instancia, horrible.

Michal Oracz - "De Profundis: cartas desde el abismo"Si el psicodrama constituye el tronco principal del juego pronto se separa en tres ramas: la epistolar, el psicodrama en grupo y en solitario. Es el apartado epistoral en el que se detiene más, y en el que explica el objetivo del juego: "De Profundis" consiste en desdibujar la linea que separa el juego de la realidad. Uno no necesita un personaje alternativo cuando se tiene a si mismo. Cojamos el mundo que nos rodea a diario y apliquémosle un cristal algo más oscuro cada vez. No es necesario inventar acontecimientos, sino simplemente ir cambiando poco a poco nuestra perspectiva hasta que llegue a ser distinto. Elijamos a otra persona y escribámosle una carta en la que le narremos este cambio. Que ella responda desde su punto de vista, quizá alentándonos a seguir investigando esos hilos que aparecen en la realidad cotidiana cuando comienza a desgarrarse, o quizá aconsejándonos que busquemos ayuda psiquiátrica. Y nos contará su historia a su vez. Las historias pueden entrelazarse. Pueden ser incluidos nuevos jugadores, presentados en cartas, cartas de papel, como en los días antiguos. Como en los escritos de Lovecraft. Porque Michal no oculta que, de alguna forma, el objetivo es ir cambiando la realidad a nuestro alrededor, abriendo en ella grietas por las que entren al fin los horrores de los Mitos, encarnándose en la visión personal de cada uno de los lectores que intenten el experimento.

Como se ha dicho, las cartas sólo son un pie del trípode sobre el que "De Profundis" se apoya, aunque pueda ser el principal. Pero encontramos también el psicodrama de campo y en solitario. En ambos, en compañía o no, se nos incita a dar un paso más allá: salir a la calle y ver el mundo a traves de estos nuevos ojos. Observar la casa que tenemos enfrente, las personas con las que nos cruzamos, los comercios en los que compramos. Interpretar de otra forma los golpes que se oyen en el piso de arriba por las noches. Se nos enseña a dejar de jugar a que los monstruos no existen si no les hacemos caso, y a sumergirnos en la oscuridad que hemos esquivado hasta ahora, para conseguir que esa oscuridad tome forma y nos engulla al fin.

Es de eso de lo realmente que trata "De Profundis: cartas desde el abismo". Como se dijo antes, se puede jugar a ello, pero el juego es accesorio. Es ahí donde reside el miedo más profundo.

Dado que el tema ayuda a ello, quizá piensen que debería terminar con alguna broma en la que dijese algo como "están entrando por los ángulos de las paredes, dios mío", pero no lo haré. No porque no me parezca apropiado, sino porque hace tiempo que entraron, y porque el que escribe ya no es, por decirlo de alguna forma, una persona, y porque ahora mismo quizá la acción ya no esté al lado del que escribe esto sino del que lo lee, y en este mismo momento algo esté colándose en su habitación en forma de curiosidad por hojear ese puñado de cartas que hará que desee cambiar todo por lo que ha luchado hasta ahora por un viaje al horror, la locura y a una misteriosa desaparición final que, eso sí, será con seguridad infinitamente más interesante que la que, si todo sigue igual, el futuro le depara a cualquiera de nosotros.

Que tenga usted un buen día.


2006 bathyal para Mentenebre.com
Se permite la reproducción, traducción y distribución de este texto en cualquier medio, siempre que se incluya esta nota y se haga sin ánimo de lucro

Reportaje Escrito por: bathyal  {MN}


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