El increíble y escatológico sello Aural Hypnox nos vuelve a sorprender con uno de sus impresionantes rituales acústicos, “Underworld Transmissions I”. Veinte minutos de música impactantemente oscura. Misterio y expectación en estado puro.
"Underworld Transmissions I" es un trabajo de Aural Hypnox editado en Aural Hypnox (Ref: AHMC05) en Febrero de 2014. Interpretado por artistas anónimos como compositores desde Finlandia y se centra en el estilo Ritual y tiene una duración de 19,45 minutos. Enlace Relacionado:Aural Hypnox Valoración: 7.75 sobre 10
Aural Hypnox es un sello afincado en las frías tierras finlandesas que se caracteriza fundamentalmente por haber editado el mejor catálogo de música ritual de este nuevo siglo.
Lo que hoy presentamos es, ni más ni menos, que el resultado registrado en casete de una de sus reuniones ceremoniales que tienen lugar en habitáculos subterráneos y oscuros. Lugares en los que se llevan a cabo las ceremonias más místicas y profundas jamás imaginadas. En ellas cada participante colabora tocando un instrumento que, en su mayor parte, actúa profiriendo trémulas líneas de drone sobre las que trompas rituales de hueso y otra serie de artilugios acústicos plasman la esencia de retazos de almas errantes.
El carácter ritual de las dos canciones que contiene esta casete es íntegro y muy sólido. Resulta muy difícil separar la ética de la estética, ya que para estos magos las ceremonias y sus consecuencias son todo uno.
La primera cara nos puede recordar vagamente al primer tema contenido en la reedición en CD del “Ain Soph I”, el trabajo debut de los maestros del ritual, Ain Soph, que editasen allá por el año 1984. La canción a la que me refiero es un bonus track que no participó en la edición casete original y que se incluyó a posteriori. En ella se presenta una estructura acústica similar, guiada por drones y salpicada por alaridos de trompetas y cuernos.
En lo que respecta a la segunda cara, ésta sigue la tónica marcada por la primera, es decir, la oscuridad y el misticismo sigue patente en cada centésima de segundo, en cada nota que estructura la totalidad del corte. Ambas tonadas condensan la magia y el misticismo que esas reuniones rituales emanan. La sensación que produce la escucha de este trabajo provoca una especie de paroxismo trascendental. Sitúa al oyente a un estado de semiconsciencia en el que se siente confuso y desorientado, perdiendo casi por completo las nociones de espacio y tiempo.
La edición de esta casete ha sido estrictamente limitada a una edición de tan sólo cincuenta ejemplares. La presentación, una vez más, llama la atención desde el primer momento por su sencillez y elegancia. La casete se ha insertado en una caja de cartón parcialmente descubierta por su parte superior que nos permite ver el diseño de un símbolo ritual que encapsula el concepto que más tarde se desarrollará con la escucha de la cinta.
Desde Mentenebre animamos fervientemente a todos los amantes de la música ritual a hacerse con este espectacular trabajo. Una joya que no defraudará en absoluto pese a su escasa duración, y que, muy posiblemente, se terminará convirtiendo en una cotizada pieza de coleccionismo.
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