Cuando el más negro y diabólico de los subgéneros musicales, el black metal, se alía con la gélida y escalofriante belleza que desprenden los bosques brumosos del norte de Europa salen discos tan excelentes como el primer larga duración de los estonios Thou Shell of Death.
"Sepulchral Silence" es un trabajo de Thou Shell of Death editado en Talheim Records (Ref: TR014CD) en Marzo de 2014. Interpretado por Ingmar como cantante,guitarrista y programador & Rasmus al bajo & Sander en la batería desde Estonia y navega entre los estilos Black Metal & Ambient y tiene una duración de 48,05 minutos. Enlaces Relacionados:Thou Shell of Death & Talheim Records & Lugga Music Valoración: 9 sobre 10
Publicado originalmente por un sello austríaco a finales de 2013 y distribuido a nivel europeo y mundial a partir de marzo de 2014, el álbum debut de Thou Shell of Death es una auténtica delicia en la que terroríficas voces black, guturales y desgarradas, conviven con unos ritmos más bien lentos y con unas atmósferas suaves, delicadas, brumosas y muy envolventes. La belleza de dichas atmósferas, hechizantes y gélidas como pocas, invita a la reflexión y al descanso, a sentarse con tranquilidad y a disfrutar de los fríos y hermosos paisajes que dibujan las cinco tranquilas canciones de este “Sepulchral Silence”.
El misterio envuelve todo lo relacionado con este disco, desde el aspecto de los componentes de la banda, en cuyas fotos promocionales evitan cuidadosamente mostrar sus rostros, hasta el ambiente que reflejan los cinco largos cortes que lo componen, que van desde los ocho minutos y medio hasta los once minutos y medio de duración. La larga extensión de las canciones facilita la creación de las hermosas atmósferas que su instrumentación plantea y ayuda al oyente a sentirse inmerso en un mar de niebla, envolvente, hermoso y aterrador a la vez. La gutural e infernal voz del cantante funciona, junto con las punzantes guitarras, como contraste de la belleza etérea y oscura de los teclados que no dejan de sonar en ningún momento de los contenidos en los más de cuarenta y ocho minutos de duración de este álbum frío y muy, muy oscuro.
Resulta difícil destacar un tema sobre otro pues la que es una de las mayores virtudes de este disco es a la vez su mayor defecto. La tensa tranquilidad que desprende en todo momento, aunque bien es verdad que es una herramienta poderosa a la hora de introducir al oyente en el ambiente que la banda pretende crear, hace también que los temas sean muy monolíticos, a veces en exceso, y con pocas, o más bien nulas, variaciones durante su desarrollo. O te gustan a la primera escucha, como fue mi caso, o no van a gustarte nunca. Las pocas y puntuales variaciones que se incluyen no bastan para crear una impresión de dinamismo, pues la sensación de monolitismo, de inmovilidad, de quietud, es demasiado poderosa como para que unas pocas alteraciones la cambien.
A mi juicio esto no es un defecto sino una virtud. En este tipo de músicas, tan ambientales y tan propensas a la creación de atmósferas envolventes, prefiero que las canciones sean largas y lineales, casi como mantras, para poder dejarme llevar por ellas hacia otros mundos y hacia otras realidades, oscuras, fantásticas y sumamente atrayentes. Este es un disco para escuchar con calma, con los ojos cerrados y la mente despejada, un disco para disfrutar y para viajar por los territorios más negros de nuestro subconsciente, un disco de una belleza oscura, siniestra y absolutamente maravillosa.