Este dúo sueco-libanés recupera el espíritu del mejor gothic rock, dotándole de una personalidad nueva y muy refrescante, algo que se agradece y mucho.
"The Asgarda" es un trabajo de Madness of the Night editado en Massacre Records (Ref: MAS CD-0836) en Diciembre de 2013. Interpretado por Abir Blackshadow como cantante & Daniel Dante como instrumentista desde Suecia & Líbano y navega entre los estilos Gothic Rock & Gothic Metal y tiene una duración de 48,37 minutos. Enlaces Relacionados:Madness of the Night & Massacre Records Valoración: 9 sobre 10
Estamos acostumbrados a que algunos de los mejores grupos de gothic rock de los últimos tiempos provengan de las frías, de las gélidas más bien, tierras del norte de Europa; bandas como The Brotherhood u Order of Isaz, por poner sólo un par de ejemplos, así lo demuestran. Pero a lo que no estamos tan acostumbrados es a que a estos proyectos se unan gentes de un país tan exótico en lo que a estas músicas se refiere como es el Líbano, y encima dejando una huella clarísima en el grupo y aportándole una personalidad única y claramente diferenciadora del resto de bandas similares.
Este es el caso de Madness of the Night, dúo de gothic rock con muchas ráfagas de intensidad metalera, formado por un sueco y una libanesa que se conocieron por Internet y se acabaron casando y teniendo un par de hijos. El, Daniel Dante, aporta la profesionalidad, la experiencia acumulada en bandas previas como Soulgrinder y el extenso conocimiento de los submundos metalero y gótico. Ella, Abir Blackshadow, aporta sobre todo su excepcional voz, única en el género. El desgarro más desquiciante y más punkarra convive a la perfección con registros graves, con repuntadas operísticas y con entonaciones brujeriles que pueden llegar a poner el pelo de punta. Pero sobre todo, la voz de Abir Blackshadow rezuma pasión, pasión y más pasión; una pasión enardecedora, electrizante y sumamente contagiosa que es sin duda el mayor valor con el que cuenta este trabajo.
De los once cortes con los que cuenta este “The Asgarda” todos son excepcionales; se trata de un disco que carece de temas de relleno y en el que se puede disfrutar de todas sus composiciones, desde la primera a la última. Por destacar algún tema, como siempre nos gusta hacer, lo haría con la muy adictiva y un tanto macarra ‘We are gothrockers and we don’t care’, todo un himno y una declaración que me permito suscribir de principio a fin y que es claramente el tema más pegadizo de todo el disco, un clarísimo hit para las pistas de baile en las que todavía se siga pinchando el más selecto gothic rock. Completamente diferente es ‘She is the demon’, una canción muy oscura, en la que las guitarras y los ritmos ceden el protagonismo a las siniestras melodías de teclado y al inquietante piano que las apoya y en la que Abir Blackshadow da una clara muestra del tremendo potencial y de la versatilidad de sus cuerdas vocales, cosa que por otra parte hace en todos los demás cortes del cd.
También me han gustado mucho ‘The state of madness’, tan pegadiza y tan bailable como ‘We are gothrockers…’ y también ‘Terrorroom’ y ‘Voices of the people’, con unas fantásticas melodías de guitarra y un espíritu tan oscuro como animados son sus ritmos contagiosos. ‘Jävla Zigenare’ tiende más hacia el medio tiempo, excepto en su rápido estribillo, pero ofrece una atmósfera especialmente envolvente y cautivadora, una auténtica joya. Como curiosidad, mencionar el tema que cierra “The Asgarda”, una especie de versión orquestal de ‘We are gothrockers…’; como curiosidad no está mal, pero en este caso nada puede superar a la versión original.
Aunque este disco ha sido editado por una discográfica como Massacre Records, especializada en discos de metal de toda clase, y aún teniendo en cuenta el pasado musical del miembro masculino de Madness of the Night, pienso que va a ser mucho más disfrutado por el público gótico que por el público metalero, pues aunque hay varias ráfagas de intensidad metalera, sin duda lo que predomina en “The Asgarda” es el espíritu del mejor gothic rock, del más apasionado, del más vibrante, del más enérgico, algo que a aquellos que alguna vez nos ha tocado la fibra sensible nos conviene recuperar de vez en cuando. Así, cuando las múltiples opciones musicales y los variados mestizajes que se nos ofrecen hoy en día nos hagan flaquear en nuestra determinación de morir como amantes del gothic rock, no hay más que recordar que existen temas como ‘We are gothrockers and we don’t care’ para recordarnos quienes somos, de dónde venimos y a dónde vamos…
Estamos acostumbrados a que algunos de los mejores grupos de 
También me han gustado mucho ‘