Robin Storey, una de las máximas personalidades dentro de la música post-industrial, presenta su último trabajo “To West And Blue”. Siete cortes eclipsantes que desdibujan la realidad.
"To West And Blue" es un trabajo de Rapoon editado en Zoharum (Ref: ZOHAR 054-2) en septiembre de 2013. Interpretado por Robin Storey como compositor desde Gran Bretaña y se centra en el estilo Experimental y tiene una duración de 61,23 minutos. Enlaces Relacionados:Rapoon & Zoharum Valoración: 7.75 sobre 10
Como la mayoría saben, Rapoon es un proyecto británico que nace del proceso de mitosis del mítico grupo post-industrialZoviet France durante el año 1992. Desde entonces, Storey no he parado de generar composiciones oníricas y envolventes que se fusionan con elementos tribales, dando lugar a contextos acústicos de la más diversa naturaleza. Todos ellos tan desconcertantes como enigmáticos.
En este último disco confluyen temas abstrusos y heterogéneos entre sí. Los hay hieráticos, inexpresivos, como ‘Broken Eagle, Broken Sunset’, que destaca por su incorregible sabor a éter. Por otro lado, piezas como la que da nombre a este álbum, ‘To West And Blue’, tienen la capacidad de hipnotizarnos de forma embriagadora, trasladándonos hacia contextos salvajes e inhóspitos en los que la materia se disuelve entre sueños de cartón piedra.
Robin vuelve a apostar una vez más por drones incorregibles que saturan el ambiente de manera taxativa, zambulléndonos en lagos de escepticismo. El calibre de esta obra es auténticamente abismal, muy intimista. Satisface sobradamente los paladares más exigentes de los acólitos del experimental moderno.
Otro detalle reseñable es su presentación. La discográfica polaca Zoharum ha decidido publicar este disco en una carpetilla doble que emula fielmente las usadas para acoger a los resucitados vinilos. Simple y elegante, contiene hasta una funda de cartón blanco que protege el CD.
“To West And Blue” consigue hipnotizar las mentes más férreas. Su carencia de ritmo nos anima a descansar entre notas dispersas y expansivas que se esparcen como tinta china licuada por un papel poroso. Una delicia. Es la invitación perfecta para escaparse de este entorno mundano, saturado de opresión, de significados que sedimentan nuestro espíritu haciéndolo presa de las circunstancias. La oscuridad toma un matiz más áspero, pero a su vez se desprende de todas las connotaciones negativas que ocasionalmente la acorralan.
Un último aspecto digno del más grande de los encomios es su producción. Ésta ha sido realizada por el polaco Maciej Bartkowiak. El tratamiento del sonido se ha cuidado al detalle en todos los temas que moldean la esencia de este disco. Los matices acústicos definen proyecciones que se escapan del razonamiento, que secuestran nuestros miedos para dejar lugar a la expectativa más pura y sincera.
Este trabajo ha sito limitado a quinientas copias; así que, si eres fan de Rapoon, desde Mentenebre te aconsejamos que no pierdas tiempo en adquirirlo. Un disco de Rapoon es un baluarte que te protege en la soledad. Una obra que desafía a su tiempo enseñando los colmillos. Un ejemplo de progreso.