EL DÚO POLACO VIENE A OFRECERNOS UN TRABAJO QUE RESULTA TAN EXTRAVAGANTE COMO MONÓTONO, A PARTES IGUALES.
"Mammoth Ulthana" es un trabajo de Mammoth Ulthana editado en Zoharum (Ref: Zohar 048-02) en Junio de 2013. Interpretado por Jacek Doroszenko a la programación electrónica & Rafal Kolacki como instrumentista desde Polonia y navega entre los estilos Ethnic & Experimental y tiene una duración de 67,46 minutos. Enlaces Relacionados:Mammoth Ulthana & Zoharum Valoración: 5.5 sobre 10
El concepto de los Mammoth Ulthana tiene que ver con una comunidad de druidas y chamanes que en tiempos remotos, vagó hacia el norte. Actuaban en fusión con la naturaleza y eran mediadores entre el mundo espiritual y terrenal. De este concepto parte esta idea musical: la intención de fusionar sonidos electrónicos y acústicos. Para ello se valen de instrumentos muy poco comunes, tales como gongs orientales, campanas, cuernos, tambores tribales o cuencos, todo ello como una base mezclada con electrónica programada con software.
Esta literatura puede seducir al lector e invitarle a la escucha del disco e incluso puede llevarle a imaginar –como es mi caso– que este proyecto podía ser un acercamiento al oficio de los maestros Dead Can Dance. Pero nada más lejos de la realidad; el disco llega a tal grado de experimentación, que puede hacer que la escucha sea un tanto pesada pues lo que te encuentras es una galería de sonidos sin melodía alguna, con una ejecución algo anárquica y canciones de largo minutaje.
Los temas del disco son todos instrumentales y muy semejantes entre ellos, de ahí que no me vea capaz de destacar ninguno de ellos. Las canciones muestran minutos y minutos de exposición de sonidos producidos por instrumentos muy poco usuales, con el resultado de una amalgama que llega a hacerse lenta y repetitiva. Por supuesto que contiene algunos pasajes hermosos, pero en líneas generales carece de melodías que puedan enamorar al oyente.
El lado bueno de este tipo de trabajos es que experimentar y atreverse en música es siempre bueno para la salud artística, la originalidad y la innovación en un mercado saturado de modelos muy explotados, comerciales y sin personalidad. El lado malo, es que esa experimentación puede hacer que un disco –como es el caso– se convierta en una sesión de difícil asimilación para el oyente que puede llegar a no superar las expectativas creadas. Espero que estos chicos continúen con su proyecto musical, pero definiendo mucho más sus temas.