MARCIN JARMULSKI LANZA EL SEXTO ALBÚM DE ESTUDIO DE SU PROYECTO MUSICAL PARA DELEITAR NUESTROS SENTIDOS
"Noir" es un trabajo de Haven editado en Zoharum (Ref: Zohar 047-02) en Junio de 2013. Interpretado por Ewa Wymyslowska como vocalista & Marcin Jarmulski como instrumentalista y programador desde Polonia y navega entre los estilos Trip Hop & Industrial y tiene una duración de 48 minutos. Enlaces Relacionados:Haven & Zoharum Valoración: 8 sobre 10
Marcin Jarmulski no es nuevo por estos lares y para muestra decir que “Noir” es su sexto álbum con el proyecto Haven y segundo con la casa Zoharum Records. En esta ocasión cuenta con la colaboración de la vocalista Ewa Wymyslowska que se convierte en miembro permanente de la banda. Esta producción nos ofrece una combinación entre una electrónica downtempo, música ambient y alguna pincelada de electro–industrial; ciertamente, un proyecto electrónico con un sonido que el grupo ha conseguido hacer propio. Música tranquila, elegante con unas voces hermosas y frágiles que parecen evadirnos de lo cotidiano. La temática del disco se adentra en los aspectos más complicados de las relaciones entre hombre y mujer tales como el sexo, el deseo, el sufrimiento y el rechazo. Haven fabrica un sonido relajado, sugerente y elegante a partes iguales que podría asemejarse a los Ulver más trip–hoperos y experimentales de discos como “Perdition City” o “Blood inside” y también a unos Nine Inch Nails descafeinados.
Entre tal mare mágnum de emociones electrónicas se pueden resaltar la intro instrumental ‘Are you strong enough?’ a modo de declaración de intenciones. ‘The promise’ despliega una voz sugerente y unas melodías dosificadas de oscuridad. Y como ecléctico es su sonido, eclécticas son las canciones del disco: ‘Exile’ es un tema de techno–pop sencillo pero efectivo y rítmico, uno de esos temas para pedir un bis. ‘Hod’ sube un grado en experimentación y oscuridad, más influenciado por sonidos industriales. ‘Oblivion’ y ‘Roots’ para mí son los dos cortes más rara avis del disco por su participación y semejanza –me atrevería a decir– con sonidos entre étnicos y New Age. No me olvido de ‘Atmosphere’, un tema calmado pero que bien puede valer para una pista de baile.
Una apuesta electro–ecléctica; un descubrimiento para oídos inquietos con el que tomarse una copa en una tranquila noche de otoño.