Primera obra en castellano sobre el magnífico pintor israelí Baruch Elron de la mano de Niram Art. Uno de los pocos artistas auténticos que en los tiempos del “todo vale” supieron seguir siendo fieles a si mismos.
"Baruch Elron" escrito por Héctor Martínez Sanz en la editorial de Niram Art (ISBN: 978-84-619-19387-9) con 436 páginas. Desde España y presentado en 2012 se encuadra en el género Arte Enlace Relacionado:Niram Art Valoración: 8 sobre 10
Entiendo perfectamente la seducción que sufrió Héctor Martínez Sanz cuando se encontró delante de si con la obra pictórica de Baruch Elron. Los que amamos el Arte, como él –aunque sea filósofo de formación-, hay veces que nos encontramos con alguno de los Olvidados y el influjo de lo bello desconocido nos atrapa, nos obsesiona y nos conmueve.
Y cuando hablo de los Olvidados me refiero a todos aquellos creadores, ya sean artistas, músicos, literatos, poetas… que han dedicado toda su vida a crear todo un universo imaginario lleno de riqueza y de virtud y lo han hecho desde la mas profunda vocación. Pero son los Olvidados porque no han saltado la barrera de lo estrictamente local o coyuntural, apenas son conocidos por su entorno y permanecen ocultos para el común de los mortales, pese a que algunos tengamos cierto grado de especialización en materia artística. Baruch Elron es uno de ellos.
Mi primer contacto con Baruch Elron ha partido de la iniciativa de la editorial Niram Art, a través del artista Miedho –algunos ya habéis leído sobre él en Mentenebre-, quienes me ofrecieron participar con un texto en un libro compartido sobre el artista. Ante la ausencia casi total de la presencia del artista en la red me hicieron llegar el volumen que aquí reseño para que me sirviera de referencia y de documentación.
Pero ¿quién es Baruch Elron? Baruch Elron (1934-2006) es un pintor israelí nacido en Bucarest quien tan pronto como pudo hizo las maletas y se fue a vivir a su querida Israel. Eso sí, llevaba en la maleta toda su formación artística de base occidental. Señalo este punto porque me parece que es una de las cuestiones principales del libro. Si bien su israelismo en pintura es indicutible, yo sostengo y comparto con Héctor Martínez, que hay todo un occidentalismo tanto en la técnica como en el contenido de su obra: los grandes referentes artísticos europeos se traslucen, en mayor o menor medida, a lo largo de su obra.
Como bien nos cuenta Héctor Martínez, Elron realiza una pintura entre el Realismo fantástico y el Surrealismo. Doble mérito desarrollar este arte en medio de la tormenta de la Posmodernidad –no todos pueden no sucumbir, sólo aquéllos íntegros y vocacionales- y vaya que si Elron lo consigue.
Pero vamos con el libro. Héctor Martínez propone una visión temática de la obra de Elron. En primer lugar el tiempo, frecuentemente representado en el reloj, aquél que tanto degustaba su admirado Dalí y que lo hiciera derretirse, es un tema iconográfico recurrente y simbólico en la obra de Elron. Otro elemento, también de raigambre daliniana, es el huevo, tema directamente emparentado con el anterior, como encarnador del principio de las cosas, pero un principio casi ajeno de madre, y por ello independiente.
La Madre Naturaleza deja su poso también en la obra de Elron, ero es una visión que “no es fijista, sino dinámica y evolutiva, como el incansable correr del río”, afirma Héctor Martínez. La música, como “voluptuosidad de la imaginación” reza el capítulo, forma parte intrínseca de la obra de Elron. Quizá la sinestesia músico pictórica haga que el amor de Elron por los clásicos se traduzca en sus representaciones en los que aparecen violines y otros instrumentos, mas que como signos parlantes como signos cantantes.
Y todo este universo es visto por Elron a través de su “ventana”, según nos introduce Héctor Martínez. Y esta ventana se ubica en espacios y habitaciones de Israel, desde los cuales, como muchos artistas peregrinos de antaño pinta al plainair los maravillosos paisajes de la Tierra Prometida. En este punto hay que señalar en la producción de Elron los temas veterotestamentarios de los que también se hace eco Héctor Martínez. Nadie como Elron ha sido capaz de dar tanta vigencia e insetrtar en un contexto contemporáneo a las figuras de la tradición judaica.
Tras la erudita disertación de Héctor Martínezha considerado añadir como apéndices a la obra una serie de ensayos sobre la obra de Elronque no habían sido publicados en nuestro país y que sirven para enriquecer este magnífico texto.
Solo le puedo poner una pega al libro. Solamente hay un apéndice gráfico con algunas de las obras mas destacadas de Elron pero es que en el libro se mencionan muchas otras que no podemos conocer de ninguna manera pues, como decía al principio, ni tan siquiera pueden verse en la red. Me hubiese encantado esta obra con un gran aparato gráfico para ir poniendo rostro a las magníficas descripciones de Héctor Martínez Sanz.
Para los amantes del Arte, si queréis descubrir un magnífico artista como lo es Baruch Elron os recomiendo este primer texto escrito en castellano para aproximaros a su genial obra.
Y cuando hablo de los 