Un estimulante viaje al más oscuro medievo es lo que nos propone esta extraordinaria película, uno de los grandes clásicos del cine moderno que produce unánimes y positivas valoraciones tanto en público como en crítica. Por algo será...
"El nombre de la rosa" dirigida por Jeac Jacques Annaud con la distribución de Warner Home Video y presentada 1986. Interpretada por Sean Connery como Guillermo de Baskerville & Christian Slater como Adso de Melk & Helmut Qualtinger como Remigio da Varagine & Elya Baskin como Severino & Michael Lonsdale como el abad & Volker Prechtel como Malaquías & Feodor Chaliapin Jr como Jorge de Burgos & William Hickey como Ubertino da Casale & Valentina Vargas como muchacha & F Murray Abraham como Bernardo Gui & Ron Perlman como Salvatore & Leopoldo Trieste como Michele da Cesena desde Alemania & Francia & Italia y transcurre entre los géneros Policiaca & Terror , tiene una duración de 126 minutos. Enlace Relacionado:Warner Home Video Valoración: 9.5 sobre 10
A una recóndita abadía benedictina italiana llega el franciscano Guillermo de Baskerville, acompañado por el novicio benedictinoAdso de Melk. Su misión es preparar el encuentro que va a tener lugar entre monjes franciscanos y emisarios del Papa de Avignon para debatir acerca de si Cristo fue pobre, postura defendida por los franciscanos, o no lo fue, postura defendida por el Papado y, en consecuencia, si la Iglesia debería ser o no pobre. Nada más llegar, fray Guillermo es recibido por el abad, quien le cuenta que la abadía ha sido escenario de una muerte violenta, cuyas circunstancias hacen pensar que pueda haber sido obra del mismísimo diablo. Sin embargo, la mente analítica de fray Guillermo descarta enseguida la intervención satánica en los hechos acontecidos y encuentra con rapidez una explicación racional.
A la mañana siguiente se descubre dentro de una tinaja llena de sangre de cerdo el cadáver de uno de los monjes. Mientras fray Guillermo va haciendo progresos en su investigación, llega a la abadía el resto de la delegación franciscana. Instantes después de este hecho aparece el cadáver de un tercer monje, lo que confirma la teoría que ya se había fraguado en la mente del astuto franciscano. Mientras se la expone a un escéptico abad es anunciada la llegada de la delegación papal, de la que forma parte el terrorífico inquisidor Bernardo Gui, con quien fray Guillermo tiene viejas cuentas pendientes. Esa misma noche fray Guillermo y Adso se introducen a escondidas en la biblioteca de la abadía para buscar el libro que según el fraile es la causa de los asesinatos que están sucediendo. Aunque consiguen entrar no logran sin embargo descifrar el enigma cuya solución les daría el acceso al lugar donde se guardan los libros prohibidos, justo el sitio donde fray Guillermo piensa que está escondido el libro que buscan.
Mientras está teniendo lugar el debate entre los franciscanos y la delegación papal se produce un cuarto asesinato. Bernardo Gui, quien ha sido requerido por el abad para investigar los crímenes, pronto encuentra supuestamente culpables a dos de los monjes y a una muchacha que vive cerca de la abadía y determina que se les queme en la hoguera. Cuando un quinto monje muere ante sus compañeros, fray Guillermo y Adso aprovechan para escapar e introducirse en la biblioteca con el fin de abrir la puerta secreta, pues el franciscano ya ha desentrañado el enigma. Cuando entran se encuentran allí con el monje que está detrás de los crímenes y durante la conversación que mantienen la biblioteca se incendia, ardiendo por completo y causando la muerte del monje asesino. Durante el caos subsiguiente, la muchacha escapa de la hoguera ( aunque no sus dos compañeros ) y el inquisidor muere a manos de un grupo de campesinos furiosos. Fray Guillermo y Adso consiguen escapar de la biblioteca en llamas y se marchan al día siguiente de la abadía.
Hasta que ví esta película yo pensaba que el mejor cine europeo, tomando a toda Europa en su conjunto, era el pornográfico; Alemania, Francia e Italia, países de los que sale el capital que financia El Nombre de la Rosa, son tres potencias en dicho tipo de cine. Tanto Francia como Alemania, no tanto Italia, suelen tener una peligrosa tendencia hacia la introspección y el aburrimiento, eso sí, muy estético, a la hora de hacer cine, por lo que resulta especialmente sorprendente que esta película sea no sólo de una factura técnica excelente sino también un delicioso pasatiempo, entretenido y subyugante como pocos y a años luz no sólo de sus coetáneas sino también de sus predecesoras y de las que vinieron después.
Uno de los elementos a los que más hay que agradecer el excelente nivel de El Nombre de la Rosa es su guión. Inusitadamente ágil y entretenido, sufrió hasta diecisiete reescrituras y depuraciones, contando en algunas de ellas con la colaboración de guionistas profesionales de Hollywood. Se eliminan las partes más plomizas y aburridas de la novela, aquellas en las que el autor, Umberto Eco, se desata a la hora de demostrar lo pedante que puede llegar a resultar, y se realza la trama policiaca, dejando además un importante espacio para enmarcar la acción en el agitado contexto histórico de la Europa del siglo XIV, inmersa en un clima de cisma religioso, con la sede del papado desplazada a la ciudad francesa de Avignon y con uno de los papas más polémicos de la historia, Juan XXII, al frente de la Iglesia. Aunque en alguna ocasión Umberto Eco haya manifestado algún desacuerdo con el guión, lo cierto es que no se ha podido resumir mejor en dos horas una novela que sobrepasa ampliamente las quinientas páginas.
Otro de los puntos más notables de El Nombre de la Rosa es su impecable ambientación y sus extraordinarios decorados. Rodada en interiores reales de abadías alemanas y gigantescos decoradosen los míticos estudios romanos de Cinecittá, la película realiza un excelente trabajo a la hora de sumergirnos en el ambiente de una abadía benedictina del siglo XIV. Los hábitos de los monjes, los utensilios utilizados en todas las dependencias del monasterio, el vestuario de la delegación papal, incluso los instrumentos inquisitoriales de tortura, todo está estudiado concienzudamente para contribuir con eficacia a la hora de hacernos viajar hasta el momento histórico en que se sitúa la acción.
En este repaso de los puntos más brillantes de la película no me puedo olvidar de la extraordinaria banda sonora con que cuenta El Nombre de la Rosa. Su maravillosa banda sonora es un elemento clave a la hora de sumergir al espectador en el frío y tenebroso ambiente que nos muestra la película. Inquietante, oscura y siniestra, con ocasionales repuntes de luminosidad y belleza, la música de esta película sobrecoge el alma tanto por su hermosura, fría y extrema, como por la desasogante asfixia que provoca en ciertos momentos. Aprovecho desde aquí la ocasión para recomendaros la compra del cd con la banda sonora, si es que lo podéis conseguir; el esfuerzo invertido en buscarlo y comprarlo merece sobradamente la pena.
Otro de los grandes pilares sobre los que se sustenta la magia tan especial de El Nombre de la Rosa sólo lo podemos disfrutar los espectadores españoles; me estoy refiriendo al doblaje. Desde que hace unos setenta años se impusiera la obligatoriedad de doblar al castellano las películas extranjeras se ha ido desarrollando en España toda una escuela de magníficos actores de doblaje, cuyas espléndidas voces suelen contribuir en gran medida al éxito de una película, aunque eso sea algo que generalmente no se reconozca. En el doblaje de El Nombre de la Rosa participan alguno de los mejores dobladores españoles ( Jose Luis Sansalvador, Pepe Mediavilla, Fernando Ulloa, Joaquín Díaz, Felipe Peña… ) cuyos nombres no nos dicen gran cosa aunque sus voces nos han acompañado desde nuestra infancia en multitud de películas y series de televisión. Sirva esta pequeña mención como homenaje hacia ellos y como bofetón a los defensores de las versiones originales; sinceramente, la voz de José Luis Sansalvador es mucho más rica, más llena de matices y con mayor capacidad de transmitir emociones que la de Sean Connery, que es a quien se encarga de doblar en esta película.
En cuanto a los extras, la edición aquí presente viene bien cargadita. Consta de dos discos, en el primero de los cuales se incluye la película y un documental de unos cincuenca minutos sobre el rodaje de la misma. El segundo dvd contiene una largísima entrevista a Jean Jacques Annaud, de más de dos horas de duración, en la que el director explica con todo detalle el complicado proceso de preproducción y de rodaje del film. La entrevista está realizada en francés pero el dvd cuenta con subtítulos en castellano.
El Nombre de la Rosa se ha convertido por derecho propio en un clásico del cine moderno, una película absolutamente recomendable cuyas innegables virtudes la hacen digna de ser apreciada por todo tipo de públicos. Si no la has visto, cosa que me resulta increíble de creer, apresúrate a tapar ese tremendo agujero en tu educación cinematográfica. No te arrepentirás.
A una recóndita abadía benedictina italiana llega el franciscano 
Hasta que ví esta película yo pensaba que el mejor cine europeo, tomando a toda 
En este repaso de los puntos más brillantes de la película no me puedo olvidar de la extraordinaria banda sonora con que cuenta 
{MN}