La revista especializada en la escena gótica en México celebró 3 años de vida en un concierto amenizado por la mexicana Maryan MG y el norteamericano Johnny Indovina.
Si de por sí resulta complicado sacar adelante un proyecto editorial, cuando éste tiene su origen y razón de ser en la escena oscura, la labor requiere esfuerzos verdaderamente titánicos. Por eso, la existencia de una revista como Gótica, que entre sus páginas ha intentado albergar la mayor parte de las manifestaciones artísticas relativas al movimiento oscuro, sin duda es un acontecimiento que se debe celebrar al amparo de la luna.
Así sucedió con Gótica, que en homenaje a sus lectores llevó a cabo una celebración por su tercer aniversario. En ese tiempo, la publicación no ha cesado de “escupirle al mundo sus idioteces y soñar despiertos”, como reza su eslogan, compartiendo la magia de la noche.
La fiesta, albergada en el bar capitalino Cría Cuervos, uno de los principales centros de reunión de los góticos de la nación azteca, fue de acceso libre, fiel a la filosofía de la revista, que afirma que la escena es de todos y no sólo de unos cuantos. El cartel artístico estuvo integrado por la solista Maryan MG, cuya expresión musical se dibuja en los terrenos del Visual Kei, mezcla de cantos que acarician el alma y una belleza que deslumbra los ojos.
A la par, por el lado internacional Jonnhy Indovina, ex vocalista de Human Drama, agasajó con su presencia a los asistentes, que superaron en mucho las expectativas y abarrotaron el lugar.
A la entrada del recinto, se pudieron apreciar los stands de varias integrantes de la comunidad que apoyan y concuerdan con los ideales del equipo que conforma la revista, y que aprovecharon la oportunidad para vender artículos subversivos como ropa, discos, revistas y libros relativos a la oscuridad.
La fiesta inició desde las 14:00 horas del sábado con la exhibición del trailer de la película El Humo entre tus manos, del realizador mexicano Erik Riviera y la productora independiente My Plastic Bone, que se estrenará próximamente y en la que la banda Mystica Girls tiene una breve participación, además de proyectar también el cortometraje Silencio simultáneo.
Posteriormente Maryan MG, artista solista que escribe, compone y canta las canciones de su proyecto Loli/Rock junto con su banda de acompañamiento Blood N´ Chocolate tomó el escenario, instalado en lo alto de unas escaleras de concreto que junto al resto del bodegón donde tenía lugar la fiesta de Gótica, contribuyeron a alimentar el espíritu subterráneo de la convivencia.
Maryan MG llenó el lugar de erotismo con su estilo inusual, a la vez exótico y con sutiles tintes góticos. La joven construyó un ambiente enigmático, muy propio de la escena, y al mismo tiempo impresionaba a los espectadores con los alcances de su tesitura vocal.
Al término de su participación tuvo lugar un performance de cinco chicos que descendieron por las mismas escalinatas hasta mezclarse entre la gente, en la que la ropa de terciopelo, cuero y encaje se convirtió en el código de vestimenta. Al final, los actores se vieron cobijados por un círculo de gente que los contempló jugar. Como niños fatales, crearon figuras con sus cuerpos mientras que de sus manos salían utensilios de hierro prendidos en llamas. Enfrente de los curiosos ojos del público desfilaron esas caricias de fuego que invitaban a deshacerse las manos con aplausos.
Todo tuvo un fin: hacer de aquel sábado una noche especial, grabada en el tiempo, y es que no sólo se trataba de una fiesta anual, sino que su sentido iría más allá porque simbolizó, para sus lectores, el contar con un espacio alternativo donde conviven ideales, sueños y luchas contra todos aquellos que no comprenden esto que llaman subcultura. Es decir, la escena oscura, la misma que, poco a poco, ha crecido gracias a medios de difusión como Gótica y a los eventos que crea y apoya.
Es por ello que para este tercer aniversario, los presentes sacaron sus mejores galas y se unieron a esta celebración con la sola idea de convivir una noche más en comunidad. Ese día no fue solo de Gótica, la revista, sino el trabajo en equipo de varias personas, desde aquellos que la compraban por sus artículos, como aquellos que extrañan las galerías de fotos en las que las modelos de Gótica se dejaban ver con los diseños más vanguardistas de la escena, principalmente obra de Óscar Maya.
Finalmente, se presentó Jonnhy Indovina para ofrecer un concierto en acústico, magnifica ejecución que realizó durante más de una hora, en donde dejó ver que le llenó de placer visitar tierras aztecas.
Además de interpretar temas del nuevo disco de su banda Sound of The Blue Heart, 'Wind of Chance', tocó algunos de Human Drama, como 'This Forgotten Love', que avivó la llama emocional colectiva hasta pensar que nunca volvería a apagarse.
Posteriormente, el intérprete nacido en Nueva Orleans brindó una firma de autógrafos y permitió que los susurros de la noche opacaran poco a poco su voz.
Al término de su participación tuvo lugar un performance de cinco chicos que descendieron por las mismas escalinatas hasta mezclarse entre la gente, en la que la ropa de terciopelo, cuero y encaje se convirtió en el código de vestimenta. Al final, los actores se vieron cobijados por un círculo de gente que los contempló jugar. Como niños fatales, crearon figuras con sus cuerpos mientras que de sus manos salían utensilios de hierro prendidos en llamas. Enfrente de los curiosos ojos del público desfilaron esas caricias de fuego que invitaban a deshacerse las manos con aplausos.
