Con su segundo disco, la banda danesa The Burning demuestra que un sonido denso y pesado no tiene porque ser reiterativo y aburrido.
"Rewakening" es un trabajo de The Burning editado en Massacre Records (Ref: MAS-CD 0612) en Marzo de 2009. Interpretado por Johnny Haven como cantante & Rasmus Vinding en la guitarra & Thue Moeller al bajo & Toby Hest como batería desde Dinamarca y navega entre los estilos Death Metal & Trash Metal y tiene una duración de 47,06 minutos. Enlaces Relacionados:The Burning & Massacre Records Valoración: 7.75 sobre 10
Bueno, pues una banda más de trash/death metal que me toca reseñar. Lo que no deja de sorprenderme con respecto a este estilo es que, a pesar de mis recelos, cuando me sumerjo en la música de un lanzamiento que se pueda encuadrar, como éste, dentro de sus cánones, descubro que me gusta más de lo que me esperaba y que su escucha me resulta, a medida que pasan el tiempo y las reseñas, cada vez más amena. ¿Me estaré convirtiendo en un metal-head?.
La interesante música que hace este cuarteto danés es un escalón más que he subido en ese creciente interés por un estilo musical que, hasta hace bien poco tiempo, nunca me había interesado. Quizá sea porque, aunque existe un denominador común de pesada contundencia en todas las canciones, también hay elementos que las diferencian entre sí a cada de una de ellas, salvando con inteligencia uno de los principales escollos, para mí, de este estilo musical, y es que las canciones me suelen sonar todas iguales, luchando por alcanzar el más alto grado posible de brutalidad e intensidad en detrimento de la melodía y la imaginación.
Prueba de ello es la fastuosa variedad de ritmos, melodías y voces que atesora "Rewakening", las cuales le hacen sonar fresco y variado a la vez que pesado y denso, muy denso. Si un oyente poco acostumbrado al trash / death metal, como es mi caso, puede llegar a desconectar a la tercera o cuarta canción, este disco sin embargo consigue enganchar hasta el final, esperando con interés un giro, una melodía, un cambio de ritmo o de voz con el que se pueda llegar a derrumbar el último prejuicio con el que nos podamos acercar a él.
Y todo esto lo consiguen sin hacer grandes alardes, sólo con trabajo duro, esfuerzo, dedicación y mucho acierto a la hora de combinar melodías y ritmos. La única guitarra con la que cuenta la banda ( parece mentira, teniendo en cuenta la intensidad de los temas ), el bajo, la batería y la versátil voz ( gutural, desgarrada e intensa, según las ocasiones ) se bastan y se sobran para crear un ambiente espeso y cargado de negrura en el que, por una vez, no echo de menos unos teclados para crear atmósferas opresivas, pues estas están sobradamente presentes a lo largo de todo "Rewakening".
Dado lo que acabo de comentar, me resulta difícil, más de lo habitual, recomendaros éste o aquel tema, puesto que en todos ellos hay momentos interesantes, proporcionados por esa singular combinación de brutalidad y melodía que practican The Burning. Aún así creo que podría mencionar 'Carnivora', por su dinamismo, la variedad de registros vocales y la tremenda sensación de oscuridad e infierno que he llegado a sentir en algún momento del tema. También podría destacar 'He who whispers in the back of us all', nuevamente por esa brillantez rítmica de la que hace gala "Rewakening" y que se manifiesta con especial acierto en este tema.
También quiero destacar el ingenio de The Burning a la hora de titular sus canciones, como vosotros mismos podéis apreciar si leéis el listado de las mismas en esta reseña. Eso, unido a la espectacular portada de "Rewakening", que recomiendo mirar muy de cerca para no perderse ninguno de sus interesantes detalles, y a todo lo mencionado anteriormente, hacen de éste un disco que, para mí, está por encima de la media de lo habitual en el género, tan saturado y lleno de bandas planas y aburridas. Esperemos que su siguiente lanzamiento confirme la línea ascendente de esta banda danesa de trash / death metal.
La interesante música que hace este cuarteto danés es un escalón más que he subido en ese creciente interés por un estilo musical que, hasta hace bien poco tiempo, nunca me había interesado. Quizá sea porque, aunque existe un denominador común de pesada contundencia en todas las canciones, también hay elementos que las diferencian entre sí a cada de una de ellas, salvando con inteligencia uno de los principales escollos, para mí, de este estilo musical, y es que las canciones me suelen sonar todas iguales, luchando por alcanzar el más alto grado posible de brutalidad e intensidad en detrimento de la melodía y la imaginación.
Y todo esto lo consiguen sin hacer grandes alardes, sólo con trabajo duro, esfuerzo, dedicación y mucho acierto a la hora de combinar melodías y ritmos. La única guitarra con la que cuenta la banda ( parece mentira, teniendo en cuenta la intensidad de los temas ), el bajo, la batería y la versátil voz ( gutural, desgarrada e intensa, según las ocasiones ) se bastan y se sobran para crear un ambiente espeso y cargado de negrura en el que, por una vez, no echo de menos unos teclados para crear atmósferas opresivas, pues estas están sobradamente presentes a lo largo de todo "
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