Cuarto disco del ahora dúo madrileño, que nos vuelve a ofrecer una ración de rock al que resulta muy difícil ponerle un apellido pero con el que no cuesta nada disfrutar cada vez que se le escucha.
"Como aprendí a amar a un cocinero" es un trabajo de La Broma Negra editado en Avispa (Ref: PCD081) en Noviembre de 2008. Interpretado por Carlos Caballero como compositor, cantante e instrumentista & Alex Gómez como instrumentista desde España y se centra en el estilo Rock y tiene una duración de 56 minutos. Enlaces Relacionados:La Broma Negra & Avispa Valoración: 8.5 sobre 10
Cuatro discos en casi veinte años de carrera no es precisamente una gran marca, pero lo cierto es que tampoco podemos pedirle a un artista o a una banda que nos dé más de lo que puede o está dispuesto a ofrecernos. Y si encima lo que nos ofrece es bueno y muestra una clara evolución a mejor con respecto a su entrega anterior, pues entonces deberemos estar más que dispuestos a disculpar esa distancia entre disco y disco ( disculpa que se hace totalmente necesaria si tenemos en cuenta que La Broma Negra han estado separados varios años entre su segundo y su tercer larga duración... ).
Como acabo de apuntar, esta nueva entrega de la banda, con tan singular título, es un claro paso hacia adelante en su trayectoria. Si su anterior "Envenenador de manzanas" ya causó a quien esto escribe una notable impresión, he de decir que "Como aprendí a amar a un cocinero" me ha gustado todavía más, llevándome a corear los estribillos de sus canciones como si estuviera en uno de los muchos conciertos que ofrece la banda, e incluso poniéndome la piel de gallina y haciendo que me emocione en más de un momento.
Y es que no sólo el tono de la voz de Carlos Caballero, con esa original mezcla entre la melancolía de un cantautor y la energía de un rockero, puede conducir al oyente de "Como aprendí a amar a un cocinero" a través de una variada gama de emociones; también, y sobre todo, lo pueden hacer las originales letras de la banda. Muy diferentes a todo lo que está acostumbrado a escuchar el lector medio de Mentenebre, los textos de La Broma Negra están situados en un nivel muy superior al de la media de las bandas españolas, como mínimo.
Prueba de ello son las letras de canciones como 'Orinar al aire libre'( "...aún no ha decidido si va a ir a votar mañana a su colegio, no sabe la gente que ha tenido que morir para que él posea ese derecho..." ), 'Esta tierra era nuestra'( "¿Qué corre por nuestras venas que convierte a cada español hablando de su propia tierra en un torpe dictador?..." ) o 'Los reyes no morirán en su cama'( "El espantapájaros que hemos dejado a un lado de este camino infernal tenía la boca rebosante de cárdena sangre y plumas negras..." ), por destacar sólo unas pocas.
En cuanto a la música, creo que La Broma Negra ha ampliado con muy buen criterio sus influencias, abriendo un espacio para la experimentación electrónica, como sucede al comienzo de 'Los reyes no morirán en su cama' y jugando con ritmos programados, como es el caso de 'Noche en el tejado'. A pesar de ello, la música de La Broma Negraconserva toda su esencia rock, a la que a pesar de sus coqueteos con otros estilos, entre los que incluso se pueden llegar a vislumbrar retazos de gothic rock allá a lo lejos, resulta tan complicado ponerle un apellido.
Creo que en este disco se pueden encontrar más estribillos pegadizos que en otros ( 'Los niños de Dickens', 'Esta tierra era nuestra'... ) ideales para disfrutarlos en concierto. Si tenéis la oportunidad de asistir a uno de los numerosos directos que ofrecen por toda la geografía española, os aconsejo que no la desperdiciéis; disfrutaréis de grandes momentos de rock hecho con el corazón, con letras inteligentes y trabajadas y con una calidad que aumenta con el tiempo, como sucede con los buenos vinos.
Cuatro discos en casi veinte años de carrera no es precisamente una gran marca, pero lo cierto es que tampoco podemos pedirle a un artista o a una banda que nos dé más de lo que puede o está dispuesto a ofrecernos. Y si encima lo que nos ofrece es bueno y muestra una clara evolución a mejor con respecto a su entrega anterior, pues entonces deberemos estar más que dispuestos a disculpar esa distancia entre disco y disco ( disculpa que se hace totalmente necesaria si tenemos en cuenta que 
Prueba de ello son las letras de canciones como '