¿Cómo es posible que de un rostro tan dulce y tan bello pueda brotar una voz tan desgarradora y tan salvaje como la que tiene la cantante de esta banda sueca? No te quedes con las ganas de saberlo y acércate a la música de Decadence.
"3rd Stage of Decay" es un trabajo de Decadence editado en Massacre Records (Ref: MAS-CD 0605) en Agosto de 2008. Interpretado por Metallic Kitty como cantante & Kenneth Lantz a la guitarra & Simon Galle como guitarrista & Joakim Antman en el bajo & Erik Röjas como batería desde Suecia y navega entre los estilos Death Metal & Trash Metal y tiene una duración de 35,57 minutos. Enlaces Relacionados:Decadence & Massacre Records Valoración: 7 sobre 10
A tenor de los discos que últimamente me toca comentar, se diría que soy un experto en metal extremo. Sin embargo, tengo que decir que esa afirmación está muy, pero muy, lejos de ser real; no soy sino un profano absoluto en esas lides musicales. Es más, ni siquiera había sentido interés, hasta ahora, en profundizar más allá de lo poquísimo que conozco acerca de tal género. Pero en los últimos tiempos la realidad se empeña en hacerme caminar por la senda del trash metal y similares. Al principio dicho tránsito fue bastante duro pero, como en todas las cosas, todo es empezar; ahora creo que soy capaz, no solo de escuchar, sino de disfrutar con un trabajo de esta onda musical y además puedo apreciar el duro trabajo y la solidez que se suelen esconder detrás de las brutales murallas sónicas que los profanos suelen/solíamos considerar como simple ruido.
La joven banda sueca Decadence practica un estilo musical que los expertos y su discográfica definen como trash / death metal ultramelódico. Al dominio de sus instrumentos del que los músicos hacen gala se une la presencia de su cantante y lider, la bella Metallic Kitty, una preciosa joven de delicado rostro. Parece mentira, viendo sus fotos, que de una cara tan dulce puedan salir las demoníacas voces que atronan nuestros oídos durante los casi treinta y seis minutos que dura “3rd stage of Decay”. Las cuerdas vocales de Metallic Kitty llegan a retorcerse y a gritar de tal forma que la mayoría del tiempo piensas que es imposible que estés escuchando una voz de mujer.
Como he apuntado antes, la melodía es uno de los elementos definitorios de Decadence. En el que es mi tema favorito del disco, titulado igual que él mismo, es donde encontramos una variedad mayor de excelentes melodías, muy trabajadas y variadas, que hacen de este corte un magnífico muestrario de la habilidad de esta banda a la hora de aunar contundente brutalidad y potencial melódico. Abundantes rastros melódicos se pueden encontrar también en ‘Claustrophobia’, en el que destaca un brevísimo y espectacular interludio de guitarra acústica, o ‘Endgame’, en la que las guitarras dibujan melodías cortantes y vertiginosas, que envuelven a una voz particularmente desgarrada.
Tampoco quiero dejar de destacar el tema de apertura del álbum, ‘Corrosion’, todo un choque para aquellos que, como yo, desconocíamos a Decadence antes de oír este disco; guitarras rápidas como huracanes y cortantes como colmillos, batería polirítmica y voz brutal. Aunque éste, como los temas que no he citado, sienten más inclinación por la brutalidad y por la velocidad, deja también un amplio espacio a la destacada brillantez melódica de la que esta banda hace gala. Además este tema contiene algo de lo que los demás carecen, y es que durante unos escasos segundos podemos escuchar la voz limpia de Metallic Kitty.
Desde luego “3rd stage of decay” no defraudará a los metaleros más recalcitrantes pues contiene todo lo que ellos esperan de un disco de estas características. Además puede servir también para atraer a otro tipo de gente hacia su música, bien sea a través de su potencial melódico, bien sea a través de la imagen de su atractiva cantante o bien sea por la calidad que atesora toda la banda en general. Muy agresivos y potentes, a la vez que muy melódicos, Decadence es la banda perfecta para hacerte expulsar esa rabia que llevas acumulando en tu interior desde hace mucho tiempo y que amenaza con colapsar tu sistema nervioso. Así que pon tu reproductor con este cd, saca los cuernos, menea tu frondosa cabellera al ritmo de la música y grita ¡!Arriba el metal¡¡
A tenor de los discos que últimamente me toca comentar, se diría que soy un experto en metal extremo. Sin embargo, tengo que decir que esa afirmación está muy, pero muy, lejos de ser real; no soy sino un profano absoluto en esas lides musicales. Es más, ni siquiera había sentido interés, hasta ahora, en profundizar más allá de lo poquísimo que conozco acerca de tal género. Pero en los últimos tiempos la realidad se empeña en hacerme caminar por la senda del 
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