La maquinaria del Hollywood más espectacular se pone al servicio de los grandes clásicos del cine de terror para organizar un brillante espectáculo de luz y color, una película enormemente entretenida y extraordinariamente bien hecha.
"Van Helsing" dirigida por Stephen Sommers con la distribución de Universal Pictures Iberia y presentada 2004. Interpretada por Hugh Jackman como Van Helsing & Kate Beckinsale como Anna Valerious & Richard Roxburgh como Conde Vladislaus Dragulia & David Wenham como Carl & Shuler Hensley como el monstruo de Frankestein & Elena Anaya como Aleera & Silvia Colloca como Verona & Josie Maran como Marishka & Will Kemp como Velkan Valerious & Kevin J O´Connor como Igor & Alun Armstrong como Cardenal & Robbie Coltrane como Mr.Hyde & Samuel West como Doctor Frankestein & Tom Fisher como Enterrador desde Estados Unidos y pertenece al género Acción , tiene una duración de 126 minutos. Enlaces Relacionados:Van Helsing & Universal Pictures Iberia Valoración: 9 sobre 10
Tras dos prólogos, uno ambientado en Transilvania en el que se describe el nacimiento del monstruo de Frankestein y su aparente destrucción por una turba de aldeanos enfurecidos y asustados, y otro en el que se nos presenta a Van Helsing en feroz lucha contra mr. Hyde en la parisina catedral de Notre Dame, empieza la película propiamente dicha. El cazador de monstruos Van Helsing recibe un nuevo encargo de sus superiores, una sociedad secreta vaticana; ayudar a la familia Valerious, residente en Transilvania, embarcada en una larga y complicada lucha contra el conde Drácula, un perverso vampiro que aterroriza sus tierras. Van Helsing y su nuevo ayudante, Carl, parten hacia las tierras de los Valerious, los hermanos Anna y Velkan, quienes en ese momento luchan contra un hombre lobo, el cual contagiará de su mal al joven heredero.
La llegada de Van Helsing y Carl al pueblo de los Valerious se ve apuntalada por la intervención de las tres novias del vampiro, que atacan con crueldad a los lugareños e intentan matar a Anna. Van Helsing conseguirá ponerlas en fuga tras destruir a Marishka, una de las vampiras. Enseguida se sellará una alianza entre Anna y Van Helsing, alianza que se sellará definitivamente tras el fallido ataque de Velkan, transformado en hombre lobo. Mientras, Drácula pone en marcha la última fase del plan con el que piensa conquistar el mundo ( original ¿no?… ), y es aprovechar la energia de las tormentas, utilizando el cuerpo de Velkan como transmisor, para dar vida a los miles de fetos muertos que han alumbrado sus novias a lo largo de cuatrocientos años y convertirlos así en monstruos a su servicio. Cientos de estas criaturas atacan el pueblo mientras Anna trata de rescatar a su hermano y Van Helsing mantiene un encuentro con Drácula, encuentro que llenará su ánimo de dudas y sombras acerca de su pasado, borrado por completo de su memoria.
Las criaturas de Drácula se desintegran en pleno ataque, ante la rabia de los vampiros; algo ha fallado y no saben qué. Mientras tanto Van Helsing y Anna encuentran al monstruo de Frankenstein, al que se creía muerto, y lo convierten en aliado. Para poner a salvo a la criatura ( a Drácula le interesa utilizarlo como conductor de electricidad para dar una vida duradera a sus criaturas ) le meten en una diligencia y le llevan camino a Roma, pero el hombre lobo y las dos vampiras restantes les salen al paso. Finalmente consiguen repeler el ataque, pero a un elevado coste; una de las vampiras muere, al igual que Velkan, pero este muerde a Van Helsing, contagiándole su mal. Además Anna será raptada por Aleera, la vampira superviviente.
Van Helsing, Carl y el monstruo siguen a la vampira hasta Budapest, donde ella les propone intercambiar a la joven por la criatura en el transcurso de un baile de máscaras. Durante dicho baile rescatan a Anna pero no pueden impedir que Drácula se haga con el monstruo. Van Helsing, cada vez más agobiado porque en pocas horas se convertirá en hombre lobo y necesita el antídoto que guarda Drácula, sigue al vampiro hasta Transilvania. Allí por fín encontrará el acceso al castillo del vampiro, oculto hasta entonces. En la impresionante fortaleza cada persona mantendrá su lucha particular; Carl se enfrentará con Igor, el pérfido y socarrón ayudante del vampiro; Anna luchará a su vez contra Aleera y Van Helsing se enfrentará con Drácula y encontrará varias respuestas a las preguntas que siempre se ha hecho. Pero no todo es de color de rosa en este final pues alguien morirá de manera trágica e imprevista… Dios siempre exige vidas
Lo que acabáis de leer es el argumento de Van Helsing, una de las grandes superproducciones hollywoodienses dirigidas por todo un especialista en el género de acción y aventuras como es Stephen Sommers ( La momia, El regreso de la momia ... ). No estamos ante una película de terror, aunque bien es cierto que contiene constantes referencias y homenajes, muy especialmente en el prólogo, al cine fantástico que la productora estadounidense Universal desarrolló en los años treinta y cuarenta del pasado siglo. De hecho, cuando esta película se estrenó, su productora aprovechó para reeditar en dvd varias películas de su catálogo de monstruos, enfundándolas en unas carátulas cuya estética recordaba enormemente a la de los carteles de Van Helsing.
La película es un fastuoso y monumental desfile de fuegos artificiales y de escenas de acción trepidante, envueltos en una suave aura de terror gótico. A esto contribuyen unos decorados absolutamente maravillosos que sólo el apoyo financiero de un gran estudio de Hollywood puede conseguir. Los castillos de Frankenstein y de Drácula son apabullantemente monumentales, grandiosamente decadentes y afilados como cuchillos, al igual que lo es el majestuoso salón de Budapest en el que Drácula celebra su baile de máscaras o la recreación de la catedral de Notre Dame de Paris en la que Van Helsing y Mr Hyde mantienen una lucha feroz.
Pero no sólo de fuegos de artificio vive esta película; también tenemos la interpretación de los actores. Normalmente en las películas de acción ese es un aspecto en el que no se suele reparar o al que no se le da mucha importancia, pero en Van Helsing podemos encontrar unos cuantos ejemplos que hacen merecer la pena el prestar atención al trabajo de los actores. En primer lugar hay que destacar la extraordinaria interpretación del australiano Richard Roxburgh en el papel de Drácula, uno de los vampiros más sugerentes y fascinantes de la historia del cine. También, por hacer un poco de patria, podemos citar a la española Elena Anaya en el papel de la vampira Aleera, quien le da a su trabajo un perturbador toque de perversidad que proporciona a su personaje un aire repulsivamente atrayente. Por supuesto, no puedo dejar de mencionar el papel del siempre eficaz Hugh Jackman en la piel de Van Helsing, un cazavampiros que no desperdicia oportunidad para sacar a la luz un sentido del humor bastante socarrón, así como tampoco el trabajo de David Wenham como Carl, el ayudante de Van Helsing y que es el personaje que más comicidad aporta al film.
Antes de finalizar esta reseña quisiera recomendaros la atenta visualización de algunas de las escenas de esta película. La primera de ellas sería el prólogo, ese genial homenaje al cine de terror de los años treinta. La segunda el ataque de las tres vampiras al pueblo al que llegan Van Helsing y Carl, todo un ejemplo de cómo se debe plantear, desarrollar y dirigir una escena de acción. La tercera, sin duda, sería el baile de máscaras, quizá mi favorita, en la que cientos de vampiros bailan en medio de un ambiente lujosísimo y decadente y en la que Van Helsing demuestra unas sorprendentes habilidades circenses.
Como corresponde a cualquier gran lanzamiento en dvd, la película viene acompañada de un segundo disco repletito de extras en los que se explica con todo detalle el complejo proceso de realización de una superproducción como ésta, tan cargada de efectos especiales y de trabajo de postproducción. Por supuesto, tenemos declaraciones de actores, director, equipo técnico, etc, a través de las cuales podremos saber más cosas acerca del intenso trabajo que se esconde tras la realización de esta brillantísima película de aventuras y acción incesante.
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Pero no sólo de fuegos de artificio vive esta película; también tenemos la interpretación de los actores. Normalmente en las películas de acción ese es un aspecto en el que no se suele reparar o al que no se le da mucha importancia, pero en 