El director estadounidense Francis Ford Coppola firma uno de los mejores trabajos de su dilatada trayectoria, el cual se ha convertido en un clásico con todas las de la ley.
"Drácula de Bram Stoker" dirigida por Francis Ford Coppola con la distribución de Sony Pictures y presentada 1992. Interpretada por Gary Oldman como Drácula & Winona Ryder como Mina Harker & Anthony Hopkins como Van Helsing & Keanu Reeves como Jonathan Harker & Richard E.Grant como Jack Seward & Cary Elwes como Arthur Holmwood & Bill Campbell como Quincey P.Morris & Sadie Frost como Lucy Westenra desde Estados Unidos y pertenece al género Terror , tiene una duración de 122 minutos. Enlace Relacionado:Sony Pictures Valoración: 8.5 sobre 10
Tras un prólogo en el que se unen las figuras del Drácula novelesco con el Drácula histórico, mezclándolo con una historia de amor, guerra y tragedia, nos encontramos en el Londres de 1897 con la figura de Jonathan Harker, joven pasante de abogado que es enviado por su jefe a la lejana Transilvania para concretar con un cliente la venta de unas propiedades inmobiliarias en la capital británica. Harker pronto se dará cuenta que el conde Drácula, el referido cliente, es un tanto singular, y reparará también que en el castillo del conde suceden cosas muy extrañas, pero tal descubrimiento no hará sino precipitar el destino del joven, que será quedarse encerrado en el castillo mientras el vampiro corre a Gran Bretaña a vivir una nueva vida. Tras llegar a su nuevo destino el conde fija su atención en Lucy, la amiga de la prometida de Harker, Mina, a la que visita cada noche y le va quitando la vida poco a poco. El novio de Lucy, sir Arthur Holmwood, y sus amigos, Quincey P. Morris y John Seward, director de un sanatorio mental próximo a la casa de Lucy, se ven impotentes ante la cada vez más avanzada decadencia física de la muchacha. Es Seward quien tiene la idea de pedir la ayuda de su viejo maestro, el profesor Van Helsing, quien acude desde Amsterdam para determinar que la muchacha está siendo atacada por un vampiro.
Mientras tanto, Drácula, bajo su forma más amable y humana, ha establecido contacto con Mina, quien al parecer es la reencarnación de Elisabetha, la fallecida esposa de Drácula. Cuando finalmente Mina le rechace el vampiro se enfurecerá y acabará con la vida de Lucy. El profesor Van Helsing y los demás, a los que se ha unido Harker, que ha conseguido escapar de su encierro en el castillo del conde, trazan un plan de acción contra Drácula, cuyo primer paso es acabar con la no-muerta Lucy y que continúa con la búsqueda y destrucción de los diferentes escondrijos que el vampiro ha diseminado por Londres. Mientras están en esta labor Drácula se encuentra una vez más con Mina, a la que marca con su estigma vampírico mientras ambos reafirman su mutuo e imperecedero amor. A partir de aquí los acontecimientos se precipitan; los cazavampiros deciden imprimir un ritmo más fuerte a su búsqueda y acosan a Drácula hasta el punto que le obligan a marcharse a su Transilvania natal. Hasta allí le siguen Van Helsing y todos los demás, quienes se sirven del vínculo telepático de Mina con Drácula para seguir el rastro de éste último. Finalmente le alcanzaran cuando llegue a su castillo. Allí Drácula obtendrá finalmente la paz eterna pero no de mano de los cazavampiros, como sería de esperar, sino por la mano de Mina Harker, la reencarnación de su amor perdido.
De esta manera, entre trágica y cursi, acaba uno de los grandes clásicos de la cinematografía de los últimos tiempos, alabado tanto por la crítica como por el público. Tal conjunción de gustos, tan poco habitual, está plenamente justificada. El director estadounidense Francis Ford Coppola acierta plenamente en la diana al adaptar uno de los hitos más destacados de la literatura universal, que además es el libro favorito del abajo firmante. Solo así se puede entender mi cabreo cada vez que reparo en que el título completo del film es Bram Stoker's Dracula. El señor Coppola no tiene ningún derecho a titular así su película, sobre todo cuando el personaje principal, el que da el título al libro, experimenta un cambio tan notable de carácter en su tránsito del papel a la pantalla. El Drácula que concibió el irlandés Abraham Stoker tiene muy poco que ver con el pegajosamente romántico personaje que se enamora de Mina Harker y la invita a beber absenta y a bailar entre velas. El Drácula de Stoker es un ser cruel, perverso, orgulloso y malvado, sin ningún atisbo de piedad o sin ningún noble sentimiento que dulcifique en ningún aspecto su terrible carácter. El Drácula de Coppola es a veces pegajosamente meloso, romántico y además !!llora¡¡, algo que seguramente habrá hecho revolverse en su tumba al pobre Stoker...
Debo decir, sin embargo, que ésta es casi la única pega que le puedo poner a la película. Afortunadamente, se trata sólo de una cuestión de nomenclatura que no afecta a los valores fílmicos de la historia, la cual merece con toda justica su fama de gran clásico. A tal fama contribuyen, por ejemplo, su maravilloso aspecto visual y técnico en general. Estamos ante la película draculiana de más presupuesto y eso se nota tanto en la ambientación como en el vestuario y la fotografía, así como en la música. La fabulosa banda sonora de Drácula cuenta con momentos de enorme tensión y fuerza terrorífica, reforzados por la intervención vocal, en momentos determinados, de nada más y nada menos que Diamanda Galás, a quien podemos escuchar por ejemplo en la escena en la que las tres concubinas de Drácula acosan a Mina y a Van Helsing en las montañas cercanas al castillo del vampiro. Esta escena es una de las más impactantes de la película, pero hay muchas otras más que son capaces de mantenerse en la retina del espectador durante mucho tiempo; por ejemplo, el momento en que Drácula clava su espada en la cruz de la capilla donde se vela el cadáver de su esposa, la llegada de Drácula a Gran Bretaña y el montaje paralelo del paseo sonámbulo de Lucy por su jardín, el encuentro de la vampira Lucy con sus cazadores... en fín, que son muy numerosos los tesoros visuales que se pueden encontrar en esta pelicula.
La brillante fotografía y el fastuoso vestuario ( aunque a veces Drácula parezca una geisha travestida y jubilada ) refuerzan la impresión que aportan unos efectos especiales sorprendentes tanto por su sencillez como por la espectacularidad de sus resultados. Recordemos, por ejemplo, algunas escenas como aquella en la vemos un tren que avanza por encima del diario de Harker o los ojos que flotan sobre el enrojecido horizonte transilvano. La mayoría de estos brillantes momentos cinematográficos se acumulan al principio de la película que, como ocurre en la novela, es la parte más atmosférica y terrorífica de la historia. Este ambiente tenso y siniestro se mantiene, de nuevo al igual que en el libro, hasta más o menos el momento en que los cazavampiros acaban con Lucy. A partir de aquí lo que era un notabilísimo film de terror pasa a ser una película de aventuras más o menos convencional ( aunque lujosamente tratada, eso sí ), lastrada por una empalagosa y cargante historia de amor.
La película supuso también la consagración definitiva de varios de sus actores, como el caso de Gary Oldman, actor ya conocido pero que a raíz de Drácula alcanzó el estatus que hoy tiene. También supuso el descubrimiento de la bellísima actriz italiana Monica Bellucci, una de las tres concubinas de Drácula, quien no ha dejado de trabajar desde entonces o el espaldarazo definitivo para Anthony Hopkins, cuya fama ya había alcanzado altas cotas con El Silencio de los Corderos ( 1990 ).
Aunque ya existía una edición en dvd anterior, la reedición de dos discos que aquí os presentamos merece la pena por la cantidad y el interés de los extras que contiene, así como por lo asequible de su precio. Entre esos extras contamos con once escenas eliminadas o ampliadas que no se incluyeron en el montaje original y que se centran en buena parte en los avatares de Harker por el castillo del vampiro, y que también incluyen un final alternativo. Además de esto tenemos varios documentales en torno al proceso de producción del film, algunos de ellos inéditos y otros que combinan escenas nuevas con escenas del documental que contenía el primer dvd. Especialmente interesantes son las imágenes de los ensayos del rodaje en casa de Francis Ford Coppola. Por si esto fuera poco se incluyen el trailer de la película y un segundo trailer, descartado por su regodeo en imágenes sanguinolentas, junto a trailers de otras películas. Ah, y para los interesados en los aspectos más técnicos os diré que la zona regional es la 2 y el sistema de video es el PAL; los idiomas disponibles el castellano, el inglés y el francés. Los subtítulos son en castellano, portugués, inglés, francés y árabe.
Mientras tanto, 
La brillante fotografía y el fastuoso vestuario ( aunque a veces 