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 Hombres lobo, vampiros y mucha, mucha carne

La noche de Walpurgis

 
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MN Avanzado

 
Publicado
2008-08-06
 
Este gran hito del cine de terror español reúne todos los elementos que lo hicieron único: Alegre mezcla de monstruos, abundantes bellezas femeninas lo más ligeras de ropa posible, sonrojante pobreza de medios y, lo más importante, un gran amor por el género.
 

"La noche de Walpurgis" dirigida por León Klimovsky con la distribución de Divisa Home Video y presentada 1971.
Interpretada por Paul Naschy como Waldemar Daninsky & Gaby Fuchs como Elvire & Barbara Capell como Genevieve & Patty Shepard como Wandesa & Andrés Resino como Marcel desde España y pertenece al género Terror , tiene una duración de 89 minutos.
Enlace Relacionado: Divisa Home Video
Valoración: 8.5 sobre 10
Videos:
Formato Video Localizado por MNPlayTrailer ( en inglés )
Formato Video Localizado por MNPlay Wandesa seduce a Genevieve y ésta a Elvire

      Pocas cosas hay más injustas que despreciar algo sin haberlo visto u oído previamente. Muchas, pero muchas, veces me he tenido que enfrentar a sonrisas de suficiencia cuando he defendido en público la validez de películas como las que ahora os presentamos. Mordaces miradas de superioridad brillan en los ojos de prácticamente todas las personas con quien he tenido la oportunidad de hablar de este tipo de cine; todos ellos están firmemente convencidos que el tipo de cine que ven, súper culto, súper comprometido, súper cargado de compromiso social, es el único que merece la pena ver. Todo aquello que se sale de sus cuadriculadamente estúpidos esquemas, como son incapaces de apreciarlo y disfrutarlo, o como temen que les pueda llegar a gustar, es inmediatamente clasificado dentro de lo que nunca hay que ver y de lo que hay que atacar y despreciar sin ninguna clase de piedad. Su estrechez de criterio y de miras les impide disfrutar de joyas psicotrónicas como La noche de Walpurgis.

La noche de WalpurgisLa película comienza con la llegada de un forense y su ayudante a un depósito de cadáveres, donde les aguarda el cuerpo muerto de un hombre, nada más y nada menos que Waldemar Daninsky. Tras retirarle del pecho lo que parece ser una bala de plata, el muerto vuelve a la vida transformado en hombre lobo. Tras asesinar a los dos hombres, Waldemar escapa del depósito y mata a una mujer en un bosque cercano. Tras este sangriento prólogo conocemos a Elvire y Genevieve, dos estudiantes universitarias que están realizando un estudio sobre superstición y magia negra. Sus investigaciones las conducen a un lugar en el que piensan que podría estar la tumba de la condesa Wandesa Darvula de Nadasdy, una temible bruja vampiro que aterrorizó el lugar cinco siglos antes. Las dos jóvenes se pierden en el bosque donde suponen que yacen los restos de Wandesa, pero son encontradas por Waldemar, quien las conduce a su casa y se ofrece a echarles una mano en su búsqueda. Entre los tres encuentran la encrucijada donde está enterrado el cadáver de la condesa y mientras lo desentierran Genevieve se hiere en la muñeca de tal manera que la sangre comienza a gotear sobre la boca del esqueleto de Wandesa. Mientras Genevieve y Waldemar recubren la fosa con tierra, Elvire se marcha a explorar los alrededores.

Enseguida llega a las tenebrosas ruinas de una abadía y tiene un encuentro con el cadáver ambulante de un monje, al que Waldemar llega a tiempo de destruir clavándole una cruz que ha recuperado del ataúd de Wandesa. Esta cruz es un elemento recurrente en las películas en las que aparece Waldemar Daninsky; su metal proviene del cáliz sagrado de Mayenza, y sirve para que la mujer que ame a un hombre lobo lo mate una noche de plenilunio que coincida con la noche de Walpurgis. Esa misma noche Wandesa, revivida gracias a la sangre de Genevieve, sale de su tumba y se dirige a la casa de Waldemar. Genevieve se la encuentra cuando va a beber agua a la cocina y cae presa del embrujo de la vampira, quien la seduce en una atmosférica escena de descarados tintes lésbicos. Elvire, preocupada por la tardanza de su amiga, sale a buscarla por la casa y se la encuentra en un pasillo lleno de niebla, ya transformada en una seductora vampira. La muchacha está a punto de caer víctima de su amiga cuando, una vez más, aparece Waldemar con la cruz de Mayenza, lo que hace huir a Genevieve.

Al día siguiente Elvire se marcha al pueblo más cercano para enviar una carta a su amigo Marcel, policía en Paris, para pedirle ayuda. La noche la encuentra a ella y a Pierre, un lugareño que conduce el coche en que ambos van y que trabaja para Waldemar, todavía en la carretera. En un momento dado se ven obligados a parar al encontrarse un enorme tronco en su camino; cuando están intentando quitarlo aparecen Wandesa y Genevieve, dispuestas a darse un gran festín con la sangre de Pierre y Elvire , pero ésta, armada con la cruz de Mayenza, consigue poner otra vez en fuga a las dos mortíferas vampiras. Pero Genevieve no está dispuesta a renunciar a su presa y a la noche siguiente visita a Elvire en la casa de Waldemar, consiguiendo esta vez su objetivo y seduciendo a su antigua amiga. Mientras tanto Waldemar está en el cementerio del lugar, buscando la nueva tumba de Wandesa. En plena búsqueda aparece Genevieve, feliz tras haberse alimentado de Elvire, quien se dispone a meterse en su ataúd cuando su mirada tropieza con la de Waldemar. Se entabla entonces una lucha entre ambos que acaba con la vampira empalada en un afilado trozo de madera. Justo en el momento en que Genevieve muere definitivamente, las marcas que sus afilados colmillos habían dejado en el cuello de Elvire desaparecen.

La carta de Elvire llega por fín a manos de Marcel, quien acude con presteza al lugar. Tras indigar y preguntar por el pueblo, el policía descubre que una cadena incesante de muertes de muchachas jóvenes está llenando de terror supersticioso el alma de las gentes que allí habitan. Finalmente, sus investigaciones le llevan a casa de Waldemar, quien le pide que se lleve de allí a Elvire. Marcel, quien prefiere acusar a Waldemar de las muertes que están ocurriendo en el pueblo en vez de prestar oídos a la fantástica historia que le están contando, accede a regañadientes. Oportunidad sobrada tendrá para comprobar la veracidad de la historia que le han contado cuando la propia Wandesa le salga al paso a él y a Elvire y se los lleve al sepulcro donde ahora descansa para ofrecérselos en sacrificio a Satanás durante una ceremonia ritual que tendrá lugar esa misma noche, la noche de Walpurgis. Por suerte para ambos Waldemar encuentra a tiempo la cripta de Wandesa y entabla, convertido en hombre lobo, una feroz lucha con la diabólica vampira que acabará, lógicamente, con la muerte de ésta. Waldemar hallará finalmente la paz, al menos por lo que a esta película respecta, cuando Elvire, perdidamente enamorada de él, le clave en el pecho la cruz de Mayenza.

La noche de WalpurgisTan sugerente argumento se ve lastrado por una sonrojante pobreza de medios que lleva a rodar a pleno día las escenas que tienen lugar en exteriores supuestamente nocturnos, recurriendo a la magra solución de poner un filtro oscuro en la lente de la cámara. Esto le resta gran parte de efectividad a los indiscutibles hallazgos visuales de La noche de Walpurgis; sobre todo se hace evidente en las escenas en las que aparecen las vampiras, rodadas entre brumas y moviéndose a cámara lenta como fantasmas, o en las que Waldemar, convertido en lobo, comete sus crímenes. Es una lástima que escenas tan bien planificadas como la lucha en el cementerio entre Waldemar y Genevieve se vean perjudicadas por estar rodadas bajo lo que parece un sol completamente veraniego. Otro detalle que no quiero dejar de destacar es que la copia que se editado en dvd ofrece algunas escenas "picantes", de las que era habitual rodar para las versiones de las películas españolas de la época que se distribuían en el extranjero. De esta manera podemos ver como la sangre de la primera mujer que asesina Waldemar corre lujuriosa por entre sus pechos o también como Waldemar y Elvire se dan un buen homenaje en la cama.

Pero el colmo de lo ridículo llega cuando junto a la escena para el extranjero aparece la misma escena, pero en versión para España. Así, tenemos la pelea entre Genevieve, aún humana, y la hermana de Waldemar, y como en la versión para el extranjero ésta le abre la camisa a aquella para que muestre sus pechos mientras que en la versión para España la camisa permanece prudentemente abrochada hasta el cuello. Pero aún hay más; el entierro con que se encuentra Marcel al llegar al supuesto pueblo francés donde transcurre la acción tiene un inconfundible sabor español, con una comitiva de señores con boina y ancianas enlutadas hasta en el alma. Por su parte el hombre lobo se conforma con lanzar un zarpazo, o dos a lo sumo, sobre sus víctimas, produciéndose circunstancias tan curiosas como que, cuando Waldemar resucita en el depósito de cadáveres y ataca al médico y su ayudante, golpea a uno de ellos en el cuello y éste cae el suelo ¡¡¡con el ojo desgarrado!!!.

Este, y cientos de detalles más ( la desconcertante música, los impresionantes colmillos de las vampiras, los toques de erotismo lésbico, el fabuloso maquillaje lobuno de Waldemar ), hacen de esta una película fascinante. Que no os asusten estos toques de genial cutrez, estamos ante una de las mejores películas de Paul Naschy. ¿Qué por qué lo digo? Pues porque, a pesar de la pobreza de medios, la imaginación desborda el argumento y la pasión por el género está presente de principio a fín. Mucho más cercano al espíritu del cine de terror de la Universal que al de la Hammer, Paul Naschy combina esta pasión con un profundo conocimiento de las circunstancias históricas que han dado pie a las leyendas que han alimentado la existencia de sus personajes favoritos. Como muestra tomemos a Wandesa Darvula de Nadasdy; Darvula, o Darvulia, era el nombre de una de las sirvientas que secundaron a Elizabeth Bathory, la condesa sangrienta, en su orgía de sangre a finales del siglo XVI. Nadasdy era el apellido del esposo de la Bathory. Y como éste también hay más detalles en la película... Creo que el cariño puesto a la hora de hacer La noche de Walpurgis compensa muy ampliamente la cutrez que en algunos momentos se apodera de ella, cutrez que al fín y al cabo la convierte en una película tremendamente entrañable.

Un rotundo cero para la portada de la edición en dvd que os presentamos aquí; mira que esta película tiene carteles impactantes, provenientes de alguno de sus pases fuera de España ( donde recibió varios títulos, a cual más descacharrante ), pero el escogido es el más feo posible. Afortunadamente los extras no están mal: Filmografías, fichas y biografías de Paul Naschy, Waldemar Daninsky y León Klimovsky, el director. Teniendo en cuenta que es un dvd multizona y PAL, no debería costaros ningún trabajo desembolsar los apenas ocho o nueve euros por los que actualmente se puede conseguir el dvd de La noche de Walpurgis.
Reseña Escrita por: Juan Antonio Jordan  {MN}

Información Relativa al Artículo
Estilos: Terror
Nacionalidades: España

*{Derechos Reservados}*

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