Tristeza y melancolía envuelta en una belleza que resulta un tanto sofocante y repetitiva es lo que podemos encontrar en este disco instrumental. Aunque en un principio parezca dificil de escuchar, lo cierto es que merece la pena oirlo varias veces para extraer todo lo que nos puede ofrecer.
"Renaissence d´un Pétale Séché" es un trabajo de Rosa Voragine Submersa editado en Seventh Crow Records (Ref: SCR 026) en 2012. Interpretado por Alaedyna Lavin como instrumentista desde Francia y se centra en el estilo Neoclassical y tiene una duración de 77,26 minutos. Enlaces Relacionados:Rosa Voragine Submersa & Seventh Crow Records Valoración: 7 sobre 10
Rosa Voragine Submersa, este proyecto de tan singular nombre, es el vehículo musical que la joven francesa Alaedyna Lavin utiliza para expresar sus inquietudes y dar rienda suelta a sus emociones. En activo desde 2006, esta muchacha confiesa sentirse inspirada e influenciada por una serie de artistas variopintos, pero siempre admitiendo que quien más le ha inspirado ha sido nuestra amada diosa Anna-Varney Cantodea, es decir, Sopor Aeternus. Yo aún iría más allá y, reconociendo esta más que evidentísima influencia, me atravería a decir que Rosa Voragine Submersa recuerda muchísimo, al menos en este cd, a Nenia C´alladhan, aquel delicioso experimento que Anna-Varney editó junto a Constance Fröhling.
Alaedyna intenta en todo momento recrear el ambiente dulce y melancólico de ese disco, y también el de trabajos de Sopor Aeternus como las dos partes de “Dead Lovers Sarabande”. El problema aquí es que, aparte de tratarse de un disco completamente instrumental, muchas de las canciones, aparte de ser muy largas, parecen repetirse continuamente en un bucle infinito. Si al menos hubiera voces, esto sería menos evidente, pero al no haberlas este problema, si podemos llamarlo así, puede llegar a lastrar notablemente la valoración final del disco puesto que llegará un momento en que todas las canciones nos parezcan iguales, aunque en realidad no sea así.
Y de hecho no lo es. El disco empieza a sacudirse el letargo hacia su mitad con un espléndido ‘Le conte de la Muse Endormie’, con su espectacular órgano y con unas melodías mucho más vivarachas y variadas de lo escuchado hasta el momento. Con un poco menos de duración hubiera resultado una canción prácticamente perfecta. Otro tema destacado, por lo diferente, es ‘La valse du Chloroforme’, tanto en la versión demo como en la final; teniendo en cuenta el título, que se entiende perfectamente, no hace falta que explique mucho más, solamente que resulta incluso refrescante en medio de tanta melancolía.
Muy dulce y relajante resulta ‘La Pantomime de l’Affliction’ que, aunque peca de varios de los defectos que antes mencioné, tiene unas melodías y unos arreglos tan sumamente bellos que nada puede romper ni destruir la maravillosa magia que estos desprenden. Realmente se trata de un corte que puede llegar al alma… La versión a piano de ‘Un endroit pour Eternel Respos’ también desprende un aura especial, muy superior a la del tema original.
Con que se redujeran un poco la duración de la mayoría de los temas y con que se introdujeran algunas voces, sino cantadas si al menos en forma de coros o recitando, este disco vería potenciadas las muchas virtudes que encierra y que, a mi juicio, se ven oscurecidas sobre todo por esos dos elementos que acabo de mencionar.