Artaud Seth y su troupe nos ofrecen una nueva y valiosa pieza musical, tan espléndida como podíamos esperar, e incluso más aún, una de las más brillantes de su cada vez más extensa discografía.
"Goetia IV" es un trabajo de Merciful Nuns editado en Solar Lodge (Ref: SL 014) en Noviembre de 2012. Interpretado por Artaud Seth como cantante & Jawa Seth en el bajo & Jon a la guitarra desde Alemania y se centra en el estilo Gothic Rock y tiene una duración de 45,25 minutos. Enlace Relacionado:Merciful Nuns Valoración: 9.5 sobre 10
¡!!Menos mal!!! fué lo primero que pensé al poco de comenzar mi primera audición de este “Goetia IV”, penúltimo disco de Merciful Nuns ( cuando escribo esto ya ha salido “Goetia V”, próximamente diseccionado en Mentenebre ). Menos mal, decía, que no han seguido la dirección que apuntaban en “Genesis Revealed”, el ep inmediatamente anterior a “Goetia IV”, en el cual se podían escuchar ciertos coqueteos con músicas más extremas y más duras que me hicieron temer en alguna ocasión que mis adorados Merciful Nuns viraran en un futuro hacia otros terrenos musicales, un poquito alejados de ese gothic rock que tan bien saben hacer y al que tanta dignidad y estilo han aportado.
Y es que “Goetia IV” es un retorno a las raíces del sonido, no ya de Merciful Nuns, sino del propio Artaud Seth, quien se plantea en este disco un retorno sonoro a los más brillantes momentos de Garden of Delight. La huella de esta banda inmortal está presente en buena parte del disco, alejando de su sonido la sombra de bandas como The Sisters of Mercyo The Wake, una sombra que se había dejado ver y escuchar en alguno de los lanzamientos anteriores de Merciful Nuns. Ahora todo eso ha desaparecido y lo que tenemos en nuestras manos es un disco cien por cien Artaud Seth.
“Goetia IV” forma parte de un doble lanzamiento cuya segunda parte ha caído en mis manos el mismo día en que escribo estas líneas. Estos dos discos se centran temáticamente en torno al Ars Goetia, una sección de un grimorio ( Clavicula Salomonis ) con material de entre los siglos XIV y XVII y en el que figura tanto una lista de setenta y dos demonios invocados por el rey Salomón como la forma de encerrarlos en una vasija de bronce para someterlos a nuestra voluntad. A esto se le viene a mezclar una interesante teoría sobre los más primordiales conocimientos de la humanidad, descrita con detalle en el libreto del cd. Desde luego, no se puede decir que Artaud Seth se salga nunca de su línea temática, centrada en cada disco en alguna de las múltiples y fascinantes posibilidades que ofrece el campo del conocimiento esotérico.
El disco comienza con la sinuosa e inquietante ‘Ars Goetia’, con percusión entre lo ritual y lo tribal y con un Artaud sublime en su papel de anfitrión-hechicero-chamán, navegando todo el tiempo en un registro vocal autoritario y atemorizador. ‘Kybalion’ es una canción repleta de nerviosos y brillantes efluvios del mejor y más elegante gothic rock, coronados por un emocionante estribillo y envueltos en unos arreglos fantásticos, creadores de maravillosas y oscuras atmósferas. ‘Valley of the kings’ sube un poco la velocidad y retuerce las melodías, aportando una sensación de oscuridad todavía más amenazante y opresiva. ‘The nazarene’ tiene un tono más pausado y elegante, siendo uno de los cortes de este disco que más recuerdan a tiempos pasados en la carrera de Artaud Seth.
Sin duda que es ‘Saturn calls’ la canción que yo más destacaría de todo “Goetia IV”. Tras un comienzo solemne y ritual se desata un ritmo épico y cabalgante, espléndido y emocionante a partes iguales. Creo sinceramente que ningún admirador de la obra musical de este genio llamado Artaud puede escuchar esta canción sin que se le ponga el vello de punta y sin ponerse a mover la cabeza al compás de su contagioso ritmo. Tras este estallido de emociones ‘Planets collide’ nos sumerge en un remanso de paz con un ritmo pausado y con unos bellísimos coros atmosféricos. ‘Temple at the dome of the rock’ vuelve a meternos en vena un chute de gothic rock enérgico y elegante, sumamente pegadizo. Ya para terminar tenemos ‘Love is will purified’, una canción que en sus primeros siete minutos y medio nos ofrece una balada atmosférica típica de la casa y que luego, tras tres minutos de silencio, nos regala una preciosa versión de ‘Planets collide’, deliciosa y etérea, como cantada desde el fondo de una inmensa catedral de frío y blanco mármol.
Sin duda que “Goetia IV” se puede calificar como uno de los mejores discos de Merciful Nuns y, por extensión, de cualquiera de los proyectos de Artaud Seth. Ahora sólo queda esperar para ver si su gemelo “Goetia V” mantiene el altísimo nivel de este disco algo de lo que yo, vistos los precedentes, estoy absolutamente convencido.
¡!!Menos mal!!! fué lo primero que pensé al poco de comenzar mi primera audición de este “
El disco comienza con la sinuosa e inquietante ‘