A propósito del comentario sobre su participación en un disco compilación que apareció el año pasado, nos pusimos en la búsqueda de música de los proyectos participantes y dimos con Arkhanoth. Comentaremos su único disco, que data de hace algunos años.
"Dark Prehispania" es un trabajo de Arkhanoth editado en Sarcofago Music en Septiembre de 2007. Interpretado por Lord Arkhanoth como producción, concepto, letra, música, composición, ejecución, grabación y dirección desde México y navega entre los estilos Ambient & Tribal y tiene una duración de 42,37 minutos. Enlace Relacionado:Arkhanoth Valoración: 9 sobre 10
Arkhanoth es el proyecto de Lord Arkhanoth, un tipo que allá por el 2007 sacó "Dark Prehispania", el que hasta ahora es su único CD, en cual rinde tributo al pueblo azteca y su grandeza, al imperio que esta civilización creó en poco tiempo y a sus tradiciones y míticas leyendas.
Como es costumbre cuando nos adentramos por senderos inhóspitos, adolecemos de información sobre el proyecto. Lo único que pudimos encontrar en su abandonado perfil de MySpace fue que hubo un tiempo en que el proyecto se hacía llamar Shadow Lands y que en 2002 apareció el EP "Sauron's Return", ya bajo el nombre actual. Al día de hoy no contamos con ningún otro trabajo del proyecto salvo los temas presentados en "Tonalpohualli 13. A Mexican Ambient Compilation", y después de pegarle una oída a "Dark Prehispania", no podemos más que sentir un dejo de pena por no disponer de más.
"Dark Prehispania" es una producción que sobrepasa tranquilamente la media hora pero que penosamente no llega a los cincuenta minutos de duración, lo que resulta una experiencia incompleta para los escuchas exigentes. Sin embargo, Arkhanoth es capaz de atraer la atención del oyente, atrapándolo para posteriormente llevarlo por un viaje místico en el tiempo donde resuenan los caracoles de los danzantes al pie del Templo Mayor, mientras se escuchan las plegarias que los sacerdotes elevan al Téotl, la energía creadora del universo y de la vida en este mundo, al tiempo que disponen de lo necesario para apaciguar la ira de los dioses, sépase, con sacrificios humanos, para beneplácito del tlatoani o soberano, quien contempla desde la cima de aquel templo la gran Tenochtitlan brillando en todo su esplendor.
Una historia sobre el pasado de grandeza es lo que nos cuenta Arkhanoth, dando como resultado una visión reivindicadora de uno de los más grandes imperios precolombinos, en los cuales los elementos de su música son una mixtura de ambient, piezas sinfónicas, unos sonidos bellamente ethereal (lo cual representó una agradable sorpresa para mí) y un ritmo armónicamente ritual (que coquetea ligeramente con el martial) que en su conjunto son un examen a la dedicación y atención del oyente. El disco en su totalidad está escrito en nahuatl, incluyendo el booklet (excepto los créditos), que cuenta con traducciones al español e inglés; no termino de entender el porqué: considero que era mejor dejarlo completamente en el dialecto.
Asemejándose al politeísmo azteca y la complejidad de la estructura social, la rica variedad de especies animales y el fulgor, Arkhanoth nos ofrece ocho cortes que incluyen un abanico de colores sonoros que van, metafóricamente hablando, del brillo de las plumas del quetzal y la sofisticación del jaguar hasta la intensidad de la sangre derramándose por los escalones del templo. Me cuesta trabajo encontrar oscuridad y de hecho creo que en esta producción no la hay, muy a pesar del título del CD. Por el contrario, encuentro una óptica ecléctica y sui géneris de una de las más grandes civilizaciones americanas, que dista mucho de lo que se encuentra asentado en el ideario colectivo cuando se habla de estos temas.