Se ha hecho esperar pero el primer disco oficial de los italianos Vidi Aquam cumple todas las expectativas, ofreciéndonos diez raciones de variada, oscura y muy buena música.
"The world dies" es un trabajo de Vidi Aquam editado en Rosa Selvaggia (Ref: RS10) en Abril de 2010. Interpretado por Nikita a las voces,los teclados,la programación y las letras & Fabio Degiorgi en el bajo y en las programaciones & Daniele Viola como guitarrista y programador desde Italia y navega entre los estilos Darkwave & Post punk y tiene una duración de 44 minutos. Enlaces Relacionados:Vidi Aquam & Rosa Selvaggia Valoración: 8.5 sobre 10
Esta banda italiana podría participar en un hipotético concurso en el que se premiara la mayor cantidad de tiempo transcurrido entre su creación y la aparición de su primer cd; nada más y nada menos que dieciséis son los años que separan ambos momentos, siendo 1994 la fecha de su génesis como grupo y 2010 el momento de la aparición de ese primer disco, que ahora tenemos en nuestras manos. De los primeros años de Vidi Aquam apenas tenemos información, no así de su última época, en dónde podemos apreciar un aumento de actividad que se refleja en varios conciertos y en la inclusión de temas en diversos recopilatorios. Es precisamente de la fructífera cosecha de estos últimos tiempos de la que la banda ha escogido una serie de temas, diez en total, grabados entre 2005 y 2009, para sacar a la luz el que es su primer disco oficial, el más que recomendable "A world dies".
Tratar de situar a Vidi Aquam en un campo musical concreto es una tarea harto difícil tras haber escuchado la totalidad de los temas del disco. La mayoría de los incluídos en la primera parte desprenden un claro aroma al mejor y más poderoso post-punk, hallando un perfecto equilibrio entre, por ejemplo,Brotherhood of Pagansy Screams for Tina ( véanse, o escúchense mejor dicho, canciones como 'Stone mask' o 'New religion'). Aunque hay algún tema ( 'The world dies') que se aparta un poco de la línea general de este primer bloque, revistiéndose de un aire solemne y casi ritual, lo cierto es que estos temas transmiten una intensa sensación de dinámica y oscura energía, semejante a una impetuosa corriente de agua que hubiera nacido de las mismísimas entrañas del infierno.
La canción más brillante de esta primera parte de "The world dies" es sin duda la extraordinaria 'Suicide girl'. Su escasa duración, poco más de dos minutos y medio, hace que la disfrutemos con más intensidad, paladeando cada uno de sus segundos como si fueran el último. Su ritmo contagioso y frenético, el más intenso de todo el disco, se introduce por los poros de nuestra piel y fluye por nuestras venas como un delicioso veneno que nos impulsara a bailar sin poderlo remediar. Esta canción, adornada por unos magníficos arreglos de teclados, debería ser obligatoria en los playlists de los djs de cualquier antro gótico que se precie de serlo.
Con 'Radio Tuxedo'se inicia la segunda parte de "A world dies". En estas cinco canciones se abre un poco más el abanico de influencias y estilos, por lo que resulta realmente difícil encajar, como dije antes, en un estilo concreto a Vidi Aquam. Tanto en esta canción como en la siguiente, 'Magic door', el ambiente cambia de manera radical, suavizándose, que no tranquilizándose. Ambas canciones, sobre todo ésta última, transmiten una calma tensa, muy tensa, casi amenazadora, que nos hace temer que todavía nos quedan algunas sorpresas. Dicho temor se convierte en certeza con la impresionante 'Shadow man', un corte marcadamente ritual gracias a su machacona percusión y con una atmósfera densamente oscura merced a sus teclados y a la entonación del cantante, desgarrada y altiva a la vez. La increíble 'Talk talk' lleva todavía más allá el lado ritual de Vidi Aquam, con un trabajo percusivo indiscutiblemente fabuloso y con unos teclados envolventes y atmosféricos realmente geniales. Un saxofon muy "deathinjuniano" es uno de los protagonistas principales del tema que cierra el disco, 'Beyond the limit', un excelente ejemplo de como mezclar melancolía y oscuridad.
No quisiera terminar la reseña sin mencionar la presentación del cd, que viene envuelto en un sencillo digipack con una bonita portada. Lo interesante está en el cd mismo, cuyo diseño recuerda al de un disco de vinilo de los que ya no quedan y en donde la lista de diez temas está separada en dos grupos de cinco y cinco, como si fueran la cara a y la cara b de unos de esos viejos lps que guardamos con cariño en nuestras casas. Aunque a una música como la que contiene "A world dies" no le hace falta ningún adorno exterior, lo cierto es que su sencilla y efectiva presentación influye positivamente en la apreciación que se pueda tener de un disco que ya de por sí entra magníficamente a su primera escucha. Y eso es algo de lo que muy pocos pueden presumir.