Menu de artículos Mentenebre


Inicio
Reseñas Música
Reseñas Cine
Reseñas Literatura
Cronicas
Entrevistas
Reportajes
Calendario
Noticias
Fichas
 Estados Unidos 
Marzo - 2024
L M X J V S D
01 0203
04 05 06 07 08 0910
11 12 13 14 15 1617
18 19 20 21 22 2324
25 26 27 28 29 3031
Abril - 2024
L M X J V S D
01 02 03 04 05 0607
08 09 10 11 12 1314
15 16 17 18 19 2021
22 23 24 25 26 2728
29 30
Envia nuevos Eventos

Tienda MN
17.00€ Det++
 
 
 Vivimos en una auténtica dictadura de monopolios y grandes empresas que nos arrebatan nuestros derechos como consumidores.

No more Fashion !! Please

 
MN Simple
MN Avanzado

 
Publicado
2009-08-31
 
La moda hace mucho tiempo que está muerta. Es un cadáver apestoso que, al igual que un zombi, arrastra por el mundo su podredumbre animada y maloliente, en un patético simulacro de vida, digno de asco y lastima a partes iguales.
 

La moda hace mucho tiempo que está muerta. Es un cadáver apestoso que, al igual que un zombi, arrastra por el mundo su podredumbre animada y maloliente, en un patético simulacro de vida, digno de asco y lástima a partes iguales. Fue asesinada hace ya tiempo. Tras caer en la trampa de la avaricia y en las manos del consumo irresponsable de esta sociedad mema y lobotomizada en la que nos hemos convertido.

La moda solo es uno de los muchos cadáveres animados que se arrastran por el mundo víctimas de la mediocridad y de la cada vez más alarmante falta de ideas y de talento. ¿Pero de qué sirve el talento en una sociedad que lo repudia y hasta lo persigue? Sólo hay que ir al cine, a una librería o a cualquier otro sitio para darse cuenta de que los mediocres, los sinvergüenzas, “los espabilados” y demás ralea se han hecho con el triunfo y han desplazado el talento donde conviene que esté, recluido en pequeños guetos y expuesto al hazme reír de los bobos con móviles pegados a la mano, que disfrutan de los politonos y se regodean de ser unos perfectos ignorantes. El talento, la inteligencia y la creatividad están mal vistas. Haga la prueba, amable lector. En su lugar de trabajo, en una reunión de conocidos o en cualquier parte lance una pregunta comprometida al aire, intente sacar un tema de conversación aceptablemente interesante y verá lo que ocurre. Con suerte, si hay algún pseudo intelectual (dícese de algunos así considerados, por acreditarlos una carrera) le vomitará una respuesta políticamente correcta del nuevo credo socialmente aceptado y punto. Si no hay ninguno alrededor, sólo obtendrá silencio y un precipitado chascarrillo idiota que propicie el cambio de conversación.No more Fashion !! Please

No interesa. No interesa pensar y, mucho menos, que los demás puedan sospechar que uno es capaz de razonar más allá de llevar una sana alimentación (aquí no entra la farlopa del fin de semana, claro) o ser más libertario que nadie y que follar está muy bien, aunque no tengas con quien... Esas son las cosas que interesan.
Toda esta parrafada, amable lector, es para poder ilustrar mejor mis razones para afirmar lo dicho al principio. El gran problema no es la falta de creatividad. Afortunadamente, y aunque estén mal vistos, todavía existen creativos enterrados entre basura, desubicados o sencillamente escondidos tras un teclado de ordenador haciendo de oficinistas, son como las meigas, “haberlos hailos” El problema es que no están donde corresponde. En su lugar hay administrativos con pretensiones, inútiles que hablan catorce idiomas, “conocidos de”, hijos de papa, “mujeres de”, listos con inmejorable verborrea, personajes siniestros que esgrimen informes y números cual sable... En fin, cualquier cosa menos alguien con talento. Eso ( ya hablaré más adelante de ello) se debe en gran parte a ese nuevo “ogro” que se ha desarrollado y medra a costa del humilde trabajador que se conoce como “ empresas o secciones de selección de personal” llenas de psicólogos tarados, con un manual alojado en el recto... Lo que yo conozco es la moda, pero, vistos los resultados, me imagino que en el cine, la publicidad y demás industria del entretenimiento, será igual o muy parecido y todo por la misma razón: La avaricia. Somos una sociedad avariciosa y despilfarradora a la vez.

No more Fashion !! PleaseLa avaricia es de los grandes monopolios que, una tras otra, nos han ido quitando las posibilidades de elegir y despilfarradores nos han hecho a fuerza de ofertas. Lo primero que deberíamos plantearnos es lo que compramos. A mí no me ha convencido nunca eso de que (por ejemplo, Zara) pusiera la moda al alcance de todo el mundo al copiar grandes firmas y venderla por cuatro duros. Es mentira, un engaño colosal que sólo sirve a un fin.
Que el grupo sea un monopolio que se ha ido cargando o absorbiendo a la competencia de forma vergonzosa y con técnicas más que cuestionables, como el propio Atila, por donde han pisado no crece la hierba... Pero no es sólo por las muchas pequeñas industrias que se ha llevado por delante, es que, querido lector, esa forma de negocio voraz no favorece tampoco al consumidor, porque no le da opción a elegir y hace las diferencias más grandes que nunca. Si eres un currante con pocos posibles, compras en una de estas grandes cadenas, HM, Zaras, Blancos JackJones, etc... La otra alternativa, es ir a las marcas y éstas no están al alcance de la mayoría. Si los productos que ofrecen fueran buenos, con calidad aceptable, bonitos, si se trabajaran de verdad el diseño y no se “canivalizaran” unos a otros ofreciendo lo mismo, en una interminable guerra de precios, si sólo fueran aceptables, estaríamos hablando de otra cosa. Pero la realidad es que, yo recuerdo que hace veinte o treinta años, había gente que creaba moda a precios asequibles. No es un invento de las grandes cadenas. Eso es falso. Había unas cosas que se llamaban “boutiques” (lo que más adelante fue la tienda multimarca) y éstas se nutrían de pequeños y medianos fabricantes que creaban y distribuían su producto como en cualquier otro sector ¡y se podía elegir! Ahora no.

Si no tienes dinero, compras lo que puedes, pero si además te lo ofrecen barato, compras más de lo que necesitas y caes en el engaño de creer que es un sistema más justo, por que puedes comprar más, pero ahora pregúntate esto ¿queé compras? Copias, en el mejor de los casos y si fuera sólo eso, pues en fin... Pero en realidad te ofrecen la misma basura en todas partes, cosas feas y mal hechas y que además no renuevan; llevan haciendo lo mismo hace mas de diez años y es demostrable. Lo disfrazan de mil formas, pero es así. Se remiten a informes de ventas previas, marketing y un montón de mandangas y al final siempre hacen lo mismo, porque no saben y no quieren hacer otra cosa ¿para qué?, si seguimos comprando... Es lamentable, pero los estudios de diseño están llenos de administrativos y funcionarios en contacto con el tercer mundo, para exprimir a tope las posibilidades de negocio. La creatividad ha sido sustituida por informes y técnicas agresivas de marketing, que aseguran el pan para hoy destruyendo el pan para mañana. Por no hablar de lo injusto e ilógico que resulta este modelo de negocio depredador, no sólo para la ya extinta competencia, sino también para los lugares donde se fabrica “a precio de puta” ¿te has planteado alguna vez es si es justo? Mola mucho comprarte tres camisetas por la misma pasta que te costaría una, pero ¿cómo sabes que no te han exprimido igual? Para que otros tengan un coche que cuesta lo mismo que tu casa y un perro que cuesta lo mismo que tu coche, el dinero ha salido de alguna parte ¿no? Pregúntate si ha salido de tu esfuerzo, antes de lamerte las heridas, argumentándote a ti mismo, que tienes coche, casa y perro. Creo firmemente, que la tan cacareada “conciencia social” está muy mal enfocada. Nos han hecho pensar que somos unos privilegiados por poder vivir con algo más de dignidad que nuestros abuelos, llegando al punto de querer hacernos sentir culpables del hambre en el mundo, cuando son los grandes monopolios (los mismos que nos exprimen a nosotros) los que se llevan los desorbitados beneficios de esta gran injusticia. La caridad empieza por uno mismo. Deberíamos tener “conciencia social” empezando por nosotros. Protestando con una huelga de tarjetas de crédito de brazos caídos.

No more Fashion !! Please

Exigiendo. No nos equivoquemos, la masa, en estos tiempos en que el caudaloso río del dinero conforma el gran patrón del mundo, sigue teniendo el poder. Si algo no se compra, se va al garete en un tiempo récord. Aunque nos quieran convencer de lo contrario, nuestros pocos euros, gastados con criterio, pondrían en jaque a más de uno de estos grandes magnates pagados de sí mismos que nos toman por imbéciles...La moda que parece una idiotez, una cosa a la que la gente no hace demasiado caso, algo banal y superficial para muchos, era algo más que un negocio.
La ropa es nuestra primera tarjeta de presentación ante los demás, nuestro pelaje... Era algo más que la tela con la que nos cubrimos, identificaba movimientos, ideologías, marcaba épocas... Pero está muerta, sus asesinos nos cubren de basura y nosotros les damos nuestro dinero a cambio. La moda era algo más que un negocio. No hace tantos años, la gente de a pie era creativa cuando se vestía, y no precisamente comprando “el último grito” ¡todo lo contrario! De ahí su grandeza. Eran movimientos sociales y creativos, la gente buscaba prendas y productos que casaran con la imagen que querían ofrecer a los demás, que hablara de ellos. Siempre ha habido víctimas de las tendencias - fijaos que no digo moda, por que me parece que hay que ser coherente con los términos - Siempre las habrá y es algo natural, pero podían elegir. La cuestión que trato de exponer es ésta: ¿Podemos elegir? Honradamente, creo que no. Vivimos en una auténtica dictadura de monopolios y grandes empresas que nos arrebatan nuestros derechos como consumidores. Que nos sacan el poco dinero que podemos gastar -en un bien de primera necesidad, como es la ropa - disfrazando de “ofertas” sus estafas. Saqueando el tercer mundo, enriqueciendo países tan anti-democráticos como China, a nuestra costa. ¡Joder! Pero, ¿en qué estamos pensando? Para que tú te compres un pantalón por 19, 95 euros, está hecho en un taller en China, comprado por la quincuagésima parte de lo que has pagado por él y el beneficio se lo reparten el sinvergüenza occidental que ha ido allí a fabricar y el sinvergüenza oriental que mata de hambre a sus trabajadores (no nos engañemos, si es barato es por que explotan a alguien...) que viven en un país en donde si roban una barra de pan los ejecutan de un tiro en la mollera y facturan la bala a sus familiares... ¿y vamos ha enriquecer a esta gente? Yo antes me hago a toga con una sábana ¡palabra! La moda ha muerto pero aún podemos resucitarla. ¡Acabemos con la dictadura! Os exhorto a mirar las etiquetas, un “Made in China”, una injusticia, un “Made in cualquier parte que no sea Europa”, una puta estafa. ¡Que comiencen a planearse de nuevo las estrategias! A ver si llegan a la misma conclusión y dejan de ser tan avaros y sinvergüenzas. El “primer mundo” ha dejado de ser ese cerdo gordo del que se aprovechaba todo, ahora estamos “de vacas flacas” ¡pues, que se note! Que los euros nos cuestan mucho de ganar, que todos se los ganen igual.

Artículos Relacionados:
Artículos que también podrían interesarte:
Reportaje Escrito por: Avencio DM  {MN}   La Terrorista  

Información Relativa al Artículo

Enlace Relacionado: MAL

*{Derechos Reservados}*

{ Submenú Opiniones } { Menú de Reportajes }