Arx Kaeli, un nuevo proyecto, se une a la difusa escena ambiental. Viene desde Rusia y promete buenas producciones en lo futuro.
"Black Lake" es un trabajo de Arx Kaeli editado en MEKA (Ref: MEKA 012) en Abril de 2009. Interpretado por Evgeniy Kuleshov como música, ejecución y producción desde Rusia y navega entre los estilos Ambient & Experimental y tiene una duración de 21,41 minutos. Enlaces Relacionados:Arx Kaeli & MEKA Valoración: 8 sobre 10
La mayoría de las redes sociales existentes hoy día en la internet ofrecen perfiles vacíos, trasvestismos de pesonalidad, mucha piel (hombres y mujeres sin nada más que ofrecer que desnudos) y música. Para evitar el desgaste que propicia la discusión sobre el rol de las mentadas redes esas, nos centraremos en esta reseña en su lado positivo. Arx Kaeli es un proyecto reciente, el cual ofrece dos producciones: la primera de ellas es First Basis, el cual fue autoproducido y lanzado hace tres años. En ella podemos encontrar un acercamiento al IDM con excelente rítmica y un manejo excepcional de los sonidos computacionales, que a la postre serían retomados como base para Black Lake. En lo concerniente a ésta última, su segunda producción, tenemos una genuina y deliciosa muestra de buen ambient. La razón de reseñar un disco de este estilo que se ubica en la lejana Rusia no sorprende a quienes han seguido con cercanía lo hecho por otros proyectos igualmente interesantes como Fellirium, Wialenove o KAVver., por sólo mencionar algunos. El común denominador que, desde mi perspectiva, abarca a estos proyectos es esa sensación gélida que congela los tímpanos conforme avanzan los minutos. A este respecto, lo hecho por Evgeniy Kuleshov es interesante porque acentúa armonía escondida bajo el velo de Vacío Absoluto (si, con mayúsculas). Si reproduces Black Lake en su totalidad mientras miras vídeos sobre la superficie lunar, la Estación Espacial Internacional o despegues de naves en Cabo Cañaveral, estarás de acuerdo conmigo en que las canciones encajan perfecto cual piezas de rompecabezas; cada canción tiene la facultad de incidir sobre la imaginación del oyente y llevarlo en un viaje más allá de la magnetosfera mental. En cuanto a la calidad, el disco es más que aceptable, se nota que Evgeniy Kuleshov sabe lo que hace y a decir verdad lo hace bien. La ejecución es buena y la producción está a la altura. Lo que no entendí es el simbolismo que el proyecto ha tomado como estandarte, en un principio me vi un poco reticente porque creí que se trataba de algo relacionado con el neofolk, pero afortunadamente me equivoqué.
Es de mencionar que estamos presentando una produccion en formato mini y que los cinco tracks que incluye puede dejar a algunos con ganas de escuchar más del proyecto. Tenemos fe en que Arx Kaeli logrará despegar en las futuras producciones a niveles altos. Desde aquí agradecemos la buena disposición para hacernos llegar el disco y, en lo personal, el lazo amistoso que esperamos se fortalezca con el paso del tiempo. Hay también un buen pretexto para acercarse al ambient ruso.
¡Anímense!
La razón de reseñar un disco de este estilo que se ubica en la lejana 