Qué será lo próximo?.¿Un domingo a las 15:00 horas en una gasolinera perdida de Arizona bajo un sol de justicia?. Me temo,señor McCoy, que allí estaremos. Crónica de los viajes estelares de su majestad el Predicador!
Dos escasos meses antes del sagrado día fuimos avisados por un manuscrito lleno de grietas y polvo, convertido al formato digital, de que Fields of the Nephilim iban a tocar otra vez. Ante tanta exaltación, muchos nómadas han ido cayendo debido a la fecha del evento y, sobretodo, del lugar. Pero, si bien FOTN no se prodiga por sus numerosas apariciones, sí acierta cada vez que lo hace. Esta vez, como estrellas del Festival Helldone que se celebra todos los fines de año en la maravillosa cuidad de Helsinki, Finlandia. Un paraíso terrenal donde Carl McCoy encaja perfectamente!
Poco más de seis meses después de aquel glorioso 24 moment en el Astoria de Londres, donde el mito volvió a brillar, donde amaneció una nueva era con la mayor concentración de Ángeles descendidos de las nubes...Poco después, cerca de la terrenal Siberia, donde la orilla del mar se congela como las palabras del Libro de la Ley en la mente de los hombres, ahí, en la hermosa Finlandia, pudimos asistir unas 800 personas al recital del que, sin duda para los allí presentes, es el mejor creador de nuestra oscura era.
Qué nos deparaba? Qué iba tocar? Cuánto tiempo? Qué haría?....
Sólo hubo una manera de saberlo: asistiendo, caminando descalzo por el borde congelado de la carretera hasta nuestro destino final, ahorrando en víveres, vendiendo el aire que respiramos o sencillamente invocando a Shiva para que nos ampare!
Después de horas de vuelo, una breve parada en Suecia, llegamos directos al hotel a dejar los bártulos, darnos una ducha de harina y salir a investigar el ambiente previo, ver los aledaños, etc...quedaban aún casi 24 horas hasta que sonara 'Shroud'!
Cuando llegó el momento, nos abrimos paso entre tanta rubia de metro ochenta y pudimos colocarnos dentro del recinto, el simpático Tavastia, en primera fila, justo detrás de los cámaras. Aguantamos el telón de un grupo previo al que le quedaban dos telediarios fineses, 3 canciones. Hubo un gran parón hasta que nos adentramos en el 31 de diciembre. Fue ahí, cuando Sentenced dejó de sonar como música de fondo. Las luces tornaron suaves y oscuras, la gente se agitaba, la bestia se hacía de esperar, el Tavastia repleto de gente pero, al contrario que Londres, no hubo codazos, apretones y sí disculpas por un simple pisotón. Toda una delicia tener la cámara en mano sin temer que un borracho la reduzca a miles de trozos.
Y, como avisé anteriormente, 'Shroud', himno que parece ser la bala que abre y abrirá todos los directos de aquí a largo plazo. Tema que se ha convertido ya en todo un emblema, la pieza instrumental que abre "Mourning sun" y sirve a su vez para alargar la aparición en escena de Carl. Una efervescente manera de exaltar el espíritu hambriento de luz.
Y Gizz Butt, con su puesto ya ganado en FOTN, sale siempre el primero. Esta vez de moreno dejando atrás el rubio albino, lleno de harina, sombrero y abrigo típico para la ocasión. Un mago de la improvisación en las seis cuerdas!
El posicionamiento justo, las estrellas del norte en línea recta al sombrero, postura petrificada como aquel duelo al sol. La atmósfera se derrumba, las palabras del líder y las notas de 'Shroud' ya suenan, una terrible elevación de las almas, un crescendo maravilloso...La batería aporreada como pasos de gigantes, un bajo rotundo y notas claras de las seis cuerdas cual espejo perdido en la arena de Sumeria.
Era de esperar por muchos que el setlist fuese una repetición del mes de mayo, incluso que el concierto resultara un calco pero hubo muchas grandes diferencias que no necesariamente atañen a la música y que sí influyen en el resultado del evento. No sólo el lugar, la gente, etc.
No me centraré estrictamente en el setlist una a una. También hubo sorpresas musicales, y son ésas las que me importan.
He de confesar que hasta la tercera canción me sonó todo muy bajo, incluso la voz de Carl, no por ello mal, pero sí que hacía falta darle a los graves de la máquina y nótese que el sonido de Tavastia fue estupendo y más aún cuando uno estaba bien situado!
Comenzando con canciones rápidas y duras, 'Straight to the light' y 'Penetration', después de 'Shroud' sientan de maravilla, pero...qué bonito sería que un día, porque sí, McCoy empezara susurrando Move Back o que se escuchara el ruido del molino Leone. En fin, un comienzo distinto y una actuación aleatoria en cuanto a temas.
El sonido estaba completamente subsanado cuando el Preacher se transformó en nómada y recurrió a los sonidos naturales para dar paso a 'Dawnrazor'. La luz tornó anaranjada amarillenta, Finlandia se estaba derritiendo, algunos nos sentíamos como en casa. Realmente espléndida, sonó de lujo, más añeja, ruidosa, improvisada.
Señores, quitémonos el sombrero: 'For Her Light'. Sí, sí, han leído bien, 'For Her Light'. Canción maravillosa del mejor disco de Fields, "Elizium". Desde el 2000 que no la tocaban en directo, este hermoso himno fue el culpable de las discrepancias en Londres entre los fans, en esa ocasión no sonó. He de admitir que los primeros 3 segundos no sabía qué demonios comenzaba a sonar, véase que Gizz parece sufrir derivaciones diabólicas en los dedos pero, cuando supimos que era FHL, el Tavastia entero estalló.
Adquirió un toque más de rapidez, más jovial incluso, una sensación de optimismo y una melodía tremendamente llevadera y, si a eso le sumamos un sabor distinto en la guitarra mas la voz de Carl en pleno éxtasis, tenemos sin duda lo mejor de la noche, lo mejor incluso de los 2 conciertos de la era Xiberiana.
Después tenemos más de lo mismo pero con la ausencia de 'The Watchman' y 'Preacher Man' respecto a Londres. La verdad, que las eché de menos.
A continuación tendríamos: 'Réquiem', 'Xiberia', 'Moonchild' y 'Last exit for the lost' antes del corte o bis.
'Réquiem' parece tener siempre su lugar inamovible, es un momento para la reflexión. La misma sensación tuve en Londres. Son de agradecer unos minutos para el relax y sobretodo para escuchar atentamente las palabras que ondean en una bella poesía sonora. 'Xiberia' fue otro estallido, incluso los presos rusos pudieron captar la atmósfera que desprendía tal magna canción para luego volver otra vez a la oscuridad de los sueños, a la luna plateando el lago, 'Moonchild', el mago McCoy dijo: Moooonchild!
Ni que decir que la locura volvió al ruedo con este temazo, fue aquí cuando el tito McCoy se paseó de lado a lado y, con pie casi fuera del escenario, transmitió una fuerza embriagadora.
La verdad que no tenemos queja alguna hasta ahora y, más aún, si a continuación llega un hito de la historia contemporánea: 'Last exit for the lost'. El águila sonó más seca en tierra de los mil lagos, a gritos de ¡closer ,closer! los fineses perdieron su pulcritud y timidez famosa en el mundo entero. Las luces de color “Utah”,los flashes... todo un compendio de puesta en escena demoledor.
Luces fuera y gente como fieras, triunfando los políglotas monosílabos de Helsinki al ritmo de “Hey-Hey” hasta que pasaron dos minutos y la banda, otra vez al completo presentado batalla.
Momento universal de la noche, universal en cuanto a idiomas, Ruso, Finés, Inglés, Español...Sucedió que empezó a rezar el mister, Don Carl, y 'Psychonaut' provocó el estallido de voces populares en su lengua materna. Realmente para ponerse la piel de gallina. Este tema en directo es sublime, te dejas arrastrar por la prole, los strings del teclado, la magia del momento...
Y, claro, todos sabréis ya que McCoy, termina siempre como abre, con otra del "Mourning sun". Y, en este caso, con la homónima. Tema donde hay voces angelicales de su propia sangre. Sinceramente, el mejor tema para cerrar.
Me gustó mucho de este concierto la confianza que ha cogido Gizz en la guitarra, sobretodo sin temor a hacer virguerías e improvisar derivaciones en las notas, aunque sólo sea por escasos segundos, es realmente placentero poder oír temas de estudio con un toque de locura y este tipo, además de tener poses buenísimas de spaguethi western, en 'For Her Light', 'Last exit for the lost' y 'Psychonaut', se lució de maravilla.
En resumen, un concierto épico, con una gran sorpresa como fue 'For her light', alguna ausencia que otra pero que va subsanando con los venideros conciertos. La vuelta confirmada de los Fields. El tiempo pasó demasiado deprisa, mucho más que Londres. El sonido fue ascendente. Los músicos, a la altura de las expectativas. Todo un momento especial como aquel 24th moment.
En cuanto a Carl habría que partir unas flechas a su favor, es una persona seria, responsable en sus actos, todo un señor pero, para nada, es apático o desagradecido con sus fans y lo digo con conocimiento de causa.
Señores, un pajarito me dijo que es posible que la próxima sea Bolkow, Polonia...Les suena el Castle Party?
Estáis avisados, quedad con Dios! o, mejor, quedad con quien está entre Él y el Lucifer, un tal...Carl McCoy!
