Vuelve el mito,el hombre que se sienta entre Dios y el Ángel caído para negociar el rumbo de la humanidad. Después de su aparición en forma de disco no era menos esperar su presencia física tras años de intensa profecía!
Hay momentos en la vida que, después de pasados, crees que ya puedes morir tranquilo porque que ya lo has visto todo, has hecho lo imposible por estar ahí, lo has conseguido, has sufrido lo impensable y por ello has sido recompensado.
Lejos de hacer de esta crónica un diario personal, te diría que puedes venir tranquilo a clavarme un puñal en el corazón, que te recibiré con los brazos abiertos y seguramente muera pero por tan sólo un instante y acto seguido me levantaré porque quiero más momentos como aquel 24th moment, como el pasado 24 de mayo en el Astoria de Londres.
No hay duda que me estoy refiriendo a Fields of the Nephilim, los padres del verdaderogothic rock, el ente que radica en el trono de este género sin lugar a discusiones desde el comienzo de los tiempos.
Aquellos hijos de Sergio Leone que en la segunda mitad de los 80’s nacieron del fuego y la violencia, que desde aquel maravilloso Danwrazor nos han ofrecido una visión musical ascendente hasta llegar a "Mourning Sun". Sin lugar a dudas este camino representa el estandarte de lo que verdaderamente es el Rock Gótico.
Decir Fields of the Nephilim es decir Carl McCoy, aunque muchos como un servidor pensemos que el majestuoso Tony Pettitt ,bajista endemoniado y cofundador de FOTN, tiene gran parte de culpa en el nacimiento de la bestia y que, por desgracia, no mueve más sus dedos cerca de nuestro profeta McCoy.
Desde 1991, The Nephilim tomó cuerpo en un solo hombre, Carl McCoy, debido a la separación del resto de la banda. Los hermanos Wright, Peter Yates y el mismo Tony Pettitt tras un Ep y tres discos de estudio tomaron caminos diversos con proyectos muy interesantes que abarcan desde Rubicon, Last Rites, NFD etc. Te invito a descubrirlos si no los conoces
Más de 10 años sin dar misa en su propia tierra, los fieles no habían perdido la esperanza y el tiempo transcurrido mermaba lentamente sus almas. Fuera del Reino sí ofrecieron un par de conciertos e incluso con una fugaz vuelta de Tony Pettit haciendo bailar al personal con ritmos rotundos ya adentrados en la era del 2000. Muchos fueron los que no pudieron asistir entonces como hoy, que muchas personas quedaron de puertas para afuera y otros maldiciendo en sus respectivas tierras el no poder peregrinar a Londres por diversos motivos. Los que fuimos seguramente lo volveríamos a hacer sin dudar una milésima de segundo.
Como comprenderás las decisiones, para bien o para mal, son tomadas por él, Carl McCoy, con sus ventajas e inconvenientes. Como es el largo periodo en años que ha de pasar para la elaboración de una obra o que toquen en directo que es lo que ahora mismo nos atañe.
El ambiente previo fue muy ameno. Un mar de gente llegada de todo el planeta, escuché la palabra Nephilim con acento Alemán, Griego, Portugués, Ruso, Francés, Español, Sueco, e incluso noté el gracioso acento sudamericano y pude encontrar gente que venía de Argentina, Chile, México y, cómo no, Ingleses a montones y también Nephs de Estados Unidos que habían cruzado el charco.
Decenas de sombreros. Avenidas como Charing Road, New Oxford, Tottenham Court Road plagadas de gente de negro con tonos grises por la maravillosa harina simulando polvo. Gente desde 16 años acompañados de sus padres hasta jóvenes abuelos de pelo largo canoso con sus sombreros. El día fue espléndido, un calorcito como si fuera abril en Madrid que duró hasta el día siguiente con el concierto de NFD.
Un lugar tan céntrico en pleno jueves, en Londres, adoptó un ambiente como si fuera sábado noche en Madrid. Los Ingleses permanecían atónitos ante tanto jolgorio y buen rollo traído por los Nephs de todo el mundo.
La cola para entrar era desmesurada. El grupo femenino que rompía el hielo al gran show que nos esperaba ya habían empezado, eran Octavia Sperati .De hecho sólo pudimos atender a tres canciones. Se trata de un grupo más de metal nórdico con su toque de power metal. La verdad que no sé qué pintaban ahí. Ya podrían haber escogido entre cientos de bandas que abrirían el fuego a los Fields con más fortuna!
Vamos con el concierto. Ya estamos dentro, Octavia Sperati ya ha terminado, se han apagado las luces, sale humo por todos lados, la gente se agolpa, una inmensa avalancha viene hacia nosotros, tratamos de escalar posiciones como si se tratara de una trinchera, la integridad física empieza a correr un leve peligro, las proyecciones de símbolos comienzan a bailar por el Astoria -lugar grande y espacioso que esta vez parecía una caja de cerillas- la gente grita, unos pocos golpean el suelo con sus botas y acto seguido se le une todo el conglomerado. Las tribunas llenas de gente que nos envuelve con sus cánticos a modo de un equipo estéreo 2.1 y, de repente....entre el humo, el griterío y el éxtasis, suena la pieza '24th moment' que provocó una ola humana de izquierda a derecha y viceversa. Después de este evocador sonido a modo de aviso previo salieron todos menos McCoy a tocar 'Shroud', tema instrumental con el que FOTN abre su último trabajo y que sirvió para posponer la entrada de McCoy en otros 5 minutos. Fue tocada de una manera tan especial y tan perfecta que, junto con las ansias de ver al frontman y la imagen de Gizz Butt, el guitarra albinocon riguroso estilo Neph tocando petrificado, sólo hizo enardecer el ambiente en pos de que a los primeros acordes de 'Straight to the Light', saliera nuestro líder abriendo los brazos en señal de bienvenida. Nos vimos volando por la aires....
Así es, '24th Moment', seguida de 'Shroud' y 'Straight to the Light' en la que ya había gana de escuchar la voz del caballero que hizo ponerse los pelos de punta y levitar dejando escapar el alma. Todo empezó a sonar de maravilla, las guitarras, la batería y el bajo, los arreglos y sobretodo la voz de Carl.
Lo único que tendría que objetar y que sucedió también en el concierto de NFD, es el muy bajo sonido que las salas inglesas ofrecen. Eché de menos la potencia con que se ofrecen los conciertos en las salas españolas pero, por lo demás, todo sonó perfecto. Aunque al bajo no estuviera Tony Pettitt, claro!
Siguiendo con el setlist, después de dos temas que nunca antes han sido tocados debido a que pertenecen al "Mourning sun", continuamos con 'Penetration'. El show estaba cogiendo un carácter de dureza que sorprendió a muchos que esperábamos un comienzo más distendido, atmosférico, al menos al principo. Pero se ve que el Preacher salió a por todas y no obstante 'Penetration' sonó rápida, directa, fuerte y perfecta. Hasta este momento no había nada que objetar más que el tiempo pasase muy deprisa!
Con 'Dawnrazor' llegó el primer gran momento de la noche. Tema del disco debut de FOTN, puro western a la italiana, influenciado por Leone nos llevó a tiempos pasados, a unos a mitad de los 80’s y a otros a 1880. La voz de Carl estuvo magistral, con su típica postura como nómada que alza la vista en los desiertos. La sala enmudeció y observaba atentamente la buena forma del frotman mientras la guitarras sonaban como chicharras pidiendo calor. Esos acordes calurosos a la vez que rancios provocaban el mayor de los éxtasis. En cuanto a las guitarras, deciros que Gizz ha sido un buen fichaje. Se pudo ver en varias canciones cómo el albino variaba algunas notas levemente para dejar lugar a la imaginación y a la intuición. Variaciones que venían como anillo al dedo. Las luces verdes y el humo cálido dejaron paso a otro 24 moment: 'Moonchild', sí señores. Tema épico de los FOTN que no hizo más que hacer crecer la tormenta de arena en el Astoria para lo que se nos venia encima: 'The Watchman', sí señores, 'The Watchman', quizás la mejor canción de los Nephilim , tan querida por los miles de fans de todo el planeta!
Hacía casi 16 años que esta canción no sonaba en directo, y claro, en esta nueva etapa, después de tanto tiempo y en una ocasión tan especial, he de deciros que no llevábamos 1 segundo de la canción cuando la gente se volvió loca, incluso aplausos, gente que acompañaba el estribillo.... Incluso McCoy modificó la manera de cantar el estribillo y se notaba que estaba hecho un chaval, alargando las palabras, dándole otra modulación...Realmente fue impresionante!
El tiempo pasaba de manera extraña. Personalmente era consciente de estar presenciando algo grandioso, pero casi no fui perceptor de la huida del tiempo. Y creo que hablo en general cuando digo que el halo y el misterio de este hombre nos envolvió a todos en una burbuja atemporal!
Otro momento para no olvidar jamás y para contar a tus hijos cuando los mandes a clase de religión y te pregunten por los Nephilim. Ese momento fue 'Zoon, part 3 (wake world)', con en el que toda la sala enloqueció gritando Zoon a la vez que golpeaban el suelo con sus botas....qué fuerza escenificada nunca vista antes por mí, qué combinación de melodías y qué ejecución sonora más perfecta!. Fue escuchar las primeras palabras del tema y ver cómo se electrificaban los pelos de los que allí estábamos....un tema que iba creciendo y que descendió a la tranquilidad finalmente para ofrecernos 'Réquiem', un corte en el que predomina la voz susurrante de McCoy acompañada de truenos, lluvias al comienzo y el típico hondo sentimiento que Fotn han sabido ofrecernos siempre con este tipo de cortes. A continuación, nos despertamos otra vez invitándonos a 'Xiberia', un pasaje lleno de sonidos de este siglo, muy alejados del far west, efímeros sonidos de hojalata del mundo post apocalíptico congelado por un sol en decadencia. Al grito de 'Xiberia' empecé a ser consciente que a ésta cita no le quedaba mucho mientras mi cuerpo flotaba entre la masa y quería una y otra vez volver a vivir la canción que se acababa de terminar. Pero al escuchar el grito del águila negra, perdí otra vez el conocimiento a favor de 'Last Exit For the Lost'. No tengo palabras para describir este momento en que las voces ajenas ya me estaban perturbando y, peor aun, cuando Carl hizo una llamada a la exaltación en la que toda alma viviente caía perdida, orbitando en medio de la nada...El final de este tema fue sencillamente apoteósico con un público entregado, exhausto. Creo que no hay adjetivos para definir las más de mil sensaciones que este hombre nos hizo experimentar el pasado 24 de mayo del 2007 año del señor!
Después de esta magnifica selección de temas se hizo el silencio, la luz se apagó, el humo dejó de ahogarnos... parecía que todo se iba a acabar, fueron tres escasos minutos “cronometrados” hasta que el niño volvió a llorar.....'Xodus' rompió otra vez la delicada tranquilidad del respetable, muchos se sorprendieron. Este tema del "Zoon" pasó algo desapercibido pero todos despertamos del letargo con 'Love Under Will', cuyos primeros compases devolvieron la locura al Astoria. Esta vez también hubo alguna diferencia notable en la manera de interpretar de Carl , diferenciaándose mucho de la versión de estudio pero nadie puede recriminar nada en absoluto porque fue un momento que ha quedado en la retina de todo ser allí presente y, más aún, al combinarlo con el final, sí!, el final porque 'Mourning Sun' es el fin del presente que vivimos. Cuando los primeros acordes de este maravilloso tema sonaron muchos ya teníamos la lágrima en los ojos sabiendo que habríamos de partir, que estábamos presenciando la última visión del genio plasmada en sonidos evocadores. Los arreglos, los sonidos, la voz... todo fue un delirio en este brillante tema en que sus hijas hacen los coros demostrando que llevan la misma sangre que la bestia de su padre!
En pocas palabras este encuentro ha sido memorable, un hito en la historia, algo que contar a tus hijos y tus nietos. Un momento para la posteridad en el que todos los planetas giraron en torno a una estrella llamada Carl McCoy. Alguien dijo una vez hace muchos siglos: Yo estuve allí! Y yo añado: Mentenebre también!
Desde 1991, 
Con '
Después de esta magnifica selección de temas se hizo el silencio, la luz se apagó, el humo dejó de ahogarnos... parecía que todo se iba a acabar, fueron tres escasos minutos “cronometrados” hasta que el niño volvió a llorar.....'