Anti Haapapuro, una de las figuras finlandesas más representativas del panorama ritual actual, presenta bajo el nombre de Aeoga un escalofriante y gélido trabajo, “Temple Treye”. Tonadas oscuras y hieráticas que paralizan el riego sanguíneo.
"Temple Treye" es un trabajo de Aeoga editado en Aural Hypnox (Ref: AH13) en Febrero de 2014. Interpretado por Anti Haapapuro como compositor desde Finlandia y navega entre los estilos Dark Ambient & Ritual y tiene una duración de 43,41 minutos. Enlaces Relacionados:Aeoga & Aural Hypnox Valoración: 7.75 sobre 10
Hoy presentamos otra maravilla acústica del sello finlandés Aural Hypnox. Para quien todavía no la conozca, Aural Hypnox es una de las pocas discográficas del mundo cuyo catálogo únicamente alberga bandas de corte ritual. En él podemos encontrar todo tipo de referencias con tintes opresivos y oscuros, muy centrados en la magia y en la creencia en el más allá.
Aeoga es uno de los conjuntos más impactantes y escatológicos que discernimos dentro de su repertorio de bandas. Este proyecto está liderado por Anti Haapapuro, uno de los compositores más versátiles y creativos de este sello. Además de ser el alma mater de Aeoga, participa activamente como instrumentista en otros proyectos editados por Aural Hypnox, como es el caso de Arktau Eos, Halo Manash o I.Corax.
“Temple Treye” es el tercer trabajo de Aeoga. Seis sepulcrales cortes vertebran de forma dislocada y helicoidal este sibilino disco. La oscuridad más profunda hace acto de presencia en todos y cada uno de los títulos que dan forma al CD. Estos están confeccionados a base de sintetizadores analógicos e instrumentos ceremoniales. Sobre esa espesa amalgama de sonidos opacos se inyectan voces corales que otorgan un halo de sacralidad maldita.
Todas las canciones de “Temple Treye” son enteramente recomendables. El ejercicio de descomposición en unidades acústicas se hace especialmente difícil en estos casos, ya que la idea de los compositores de ritual, en la gran mayoría de las ocasiones, es concebir sus álbumes como un “algo” rígido y sólido, entendiéndolo como la consumación parabólica de un ceremonial íntegro, por lo que diseccionar y enfatizar alguna de sus partes resultaría un ejercicio completamente fútil e inútil.
El disco debe ser apreciado en su totalidad y comprendido como un proceso en el que todos sus elementos merecen la misma consideración. “Temple Treye” exacerba el misticismo patente en los lanzamientos de Aural Hypnox. La gran parte de sus cortes presentan estructuras melódicas claramente definidas, éstas están compuestas por notas de larga duración, aspecto que confiere al resultado un espíritu sosegado y meditabundo. Eventualmente, se adhieren notas cimbreantes que son la clave perfecta para otorgar al trabajo una textura extraña y desconcertante, muy en la onda de los grupos que moldean la forma de este sello.
Una vez más, el disco vuelve a ser presentado en un formato atractivo y refinado. Se han comercializado dos ediciones: la ordinaria, limitada a 444 ejemplares, encofra al CD en una caja de cartón desplegable e incluye un libreto. Por otro lado nos encontramos con la edición limitada, restringida a 49 copias, que incluye una especie de tríptico de gran belleza, el libreto anteriormente comentado y unas postales.
Una vez más se demuestra que el sello Aural Hypnox hace de sus trabajos algo más que arte. Saben combinar a la perfección las creencias con la creatividad estética, tanto acústica como iconográfica.
“Temple Treye” es un disco más que recomendable para las almas errantes que miran con suspicacia al mundo.
