La discográfica argentina Twilight Records reeditó en el año 2010 un disco autoeditado por esta banda rusa de larga trayectoria, que en su día no tuvo la difusión suficiente y que gracias a dicha reedición ha llegado a lugares como por ejemplo esta vuestra web.
"Beloe: Hunting for fierce beasts" es un trabajo de Theodor Bastard editado en Twilight Records (Ref: TW 1.71) en 2010. Interpretado por Yana Yeva a las voces y los teclados & Fedor Svolotch en las guitarras & Monthy como teclista desde Rusia y navega entre los estilos Darkwave & Trip Hop & Ethnic y tiene una duración de 45 minutos. Enlaces Relacionados:Theodor Bastard & Twilight Records Valoración: 6.5 sobre 10
Siempre he sido de la opinión que las personas que nos dedicamos a reseñar discos, libros o cualquier otro tipo de obra artística no tenemos porqué ser objetivos, ya que considero que el arte no se puede juzgar mediante unos criterios preestablecidos; las manifestaciones artísticas, cualesquiera que estas sean, producen en el público reacciones de lo más variado e imprevisible, imposibles de catalogar, de preveer o de justificar. Lo que sí creo a pies juntillas es que debemos ser honestos y decir la verdad, aunque sea nuestra verdad y ésta sea difícil de comprender o de compartir.
En base a esa honestidad diré que este es uno de los discos que más me ha costado escuchar últimamente. Esta mezcla de electrónica, étnica y triphop que hacen estos rusos de San Petersburgo, que llevan en la escena al menos quince años, se me hace un poco indigesta, sobre todo al principio. Bien es verdad que a medida que van pasando las escuchas del disco le voy encontrando más alicientes, pero mi dura mollera todavía se resiste un poco a dejarse imbuir por la indudable calidad de esta banda, una calidad justificada por la gran cantidad de años que llevan haciendo lo que hacen, por la gran cantidad de conciertos que llevan realizados y por el enorme prestigio que se han ido ganando.
Pero no sólo es el estilo musical de este disco lo que me resulta difícil de digerir ( aunque cada vez menos, que conste ); su portada, una de las más feas que he visto en los últimos tiempos, también es un punto en contra. Sé que soy injusto al decir lo que voy a decir, pero como quiero ser honesto, lo diré; a mí me entran las cosas por los ojos y, por tanto, una portada que me atraiga es un punto que me predispone a favor del disco que voy a escuchar. Esta portada no me atrae en absoluto, pero nada. He intentado que eso no me influyera a la hora de escuchar el disco y de valorar su contenido y creo que, en el momento de escribir esta reseña, lo he conseguido.
Hay algunos temas del cd que si que me han entrado a la primera, como el que abre el cd, el sensual y elegante ‘From the cold to the heat’, con una atmósfera cálida y un ritmo suave y envolvente, o como ‘Love this pain’, bastante similar al anterior, pero con un toque algo más oscuro en los arreglos, muy sutiles y muy bien introducidos. Son sin duda las canciones que más incitan al baile de entre las diez que contiene esta versión del disco, una versión que incide más por la vertiente electrónica de la banda ( existe otra versión que va más por la vía étnica ). También es digna de mencionar la semiinstrumental ‘Aruah’, sin letra, pero con coros de la voz masculina y de la femenina, que entre ambos crean un ambiente sugerente y misterioso que se desliza con fluidez por entre los golpes de una dinámica caja de ritmos.
Otro de los valores de Theodor Bastard es la voz de su cantante, Yana Yeva. Se trata de una voz con un sugerente toque étnico que recuerda a las voces de las campesinas búlgaras que hace años se hicieron famosas grabando discos o también a la voz femenina de bandas como Stormfågel, Am Ganesha oRajna, pero con ese aire melancólico tan particular que se suele asociar al pueblo ruso y que en algunos momentos consigue altos niveles de emotividad y una sorprendente variedad de registros. También es de destacar la tremenda variedad de su arreglos, que yo voy descubriendo con cada nueva escucha y que me sirven de aliciente para no desesperar en mi intento de conseguir que este disco por fin derribe mis prejuicios contra el estilo musical que lo impregna de principio a fin.