La furia desatada de mil legiones demoníacas nos acosa desde todos y cada uno de los cortes de esta banda, cuyo sonido está completamente sumergido en el negro pozo del black metal más tradicional y ortodoxo.
"Teufelseintreibung" es un trabajo de Winterblut editado en Pale Dominion (Ref: pd001) en 2007. Interpretado por L´Hiver como cantante,guitarrista y bajista desde Alemania y se centra en el estilo Black Metal y tiene una duración de 38,06 minutos. Enlaces Relacionados:Winterblut & Pale Dominion Valoración: 7 sobre 10
La carrera de esta banda germana de black metal estuvo en un principio rodeada por la polémica al haber editado su primer trabajo con la discográfica Darker than Black, conocida por lanzar a la venta los discos de varias bandas de black metal con notables conexiones con el nacionalsocialismo, aunque su catálogo no incluye a este tipo de bandas de forma exclusiva ni mucho menos. Consciente de la polémica surgida L’Hiver, cerebro y único componente fijo de Winterblut, se ha distanciado con rotundidad de este tipo de ideologías absolutamente condenables e infames.
Lo que tenemos hoy entre las manos es el cuarto larga duración de Winterblut, un disco ya muy antiguo, de 2007, pero cuya escucha nos puede hacer una clara idea del estilo de este proyecto germano; un black metal rápido, furioso, visceral y sin ningún tipo de concesiones comerciales de cara a la galería. Desde la portada, en tonos negros y con logo ilegible, hasta la duración, poco más de treinta y ocho minutos, pasando por la espectacular estética de L’Hiver, con pinchos por doquier y el estilo de maquillaje conocido como “corpse paint”, todo en en este disco tiene el negro perfume del black metal más ortodoxo, perturbador y oscuro.
Durante la mayor parte del tiempo la música que vomita nuestro reproductor de cd cuando introducimos este trabajo es de una velocidad arrolladora, casi imposible de seguir. La voz se desgañita en cada canción con una rabia y un empuje diabólicamente furiosos mientras que las guitarras van tejiendo unas murallas de un sonido aplastante y abrasador, como el fuego del infierno. Winterblut no necesita teclados ni voces femeninas para crear una atmósfera oscura, bueno, no oscura sino negra del todo; le basta con estos elementos que acabo de enumerar para crear en el oyente una sensación desasosegante y un deseo de escapar a los horrores que se esconden detrás de dichos elementos. Deseo de escape que, por cierto, convive con una cierta atracción morbosa hacia el mal que desprende todo el disco.
Aún me cuesta elegir una canción sobre otra porque todavía estoy en el proceso de desbrozar de espinas el camino de este disco, pero aún así quizá me quedaría con ‘Letzte Abendqual’, donde la velocidad baja y la oscuridad se vuelve un poco más elaborada y atmosférica y menos primaria y violenta que en los otros cortes. En cuanto a los cortes brutales optaría por mencionar el que abre el disco, ‘Und fahler kalter knochenstaub’, una sucesión de melodías afiladas como cuchillos que se clavan a miles en nuestra piel.
Cuando se está más acostumbrado, como es mi caso, al black metal sinfónico, trufado de elementos góticos, escuchar un disco como éste resulta un poco difícil. En los primeros intentos todo parece sonar igual; una tormenta monocorde que acaba provocando un dolor de cabeza brutal. Pero tras pasar esas primeras y difíciles pruebas, el disco empieza a dejarnos ver sus encantos; las melodías que dibujan las guitarras serpentean por entre los veloces ritmos con maligna crueldad mientras que la voz nos promete mil y un deliciosos dolores, torturas y padecimientos. Y con cada escucha estos dolorosos placeres no hacen sino aumentar…
Durante la mayor parte del tiempo la música que vomita nuestro reproductor de cd cuando introducimos este trabajo es de una velocidad arrolladora, casi imposible de seguir. La voz se desgañita en cada canción con una rabia y un empuje diabólicamente furiosos mientras que las guitarras van tejiendo unas murallas de un sonido aplastante y abrasador, como el fuego del infierno. 