Vuelve a la carga este singular proyecto del artista alemán Michael Kamp, acompañado para la ocasión por la vocalista Katharina Mietz y por alguna que otra colaboración muy vinculada a Mentenebre.
"Catsuit XI, XII, XIII, XV, XVI, XXI" es un trabajo de Leopath editado en Deep Songs Don´t Sell (Ref: DSDS 0311) en 2011. Interpretado por Katarina Mietz como cantante & Andre Hasselmann en la batería y programación & Michael Kamp a la electrónica, las cuerdas y las guitarras & Kuu como vocalista invitado desde Alemania y navega entre los estilos Electro & Experimental y tiene una duración de 35 minutos. Enlaces Relacionados:Leopath & Deep Songs Don´t Sell & Reverbnation Valoración: 8.5 sobre 10
La impactante portada de este nuevo disco de Leopath, de largo y complicado nombre, en la que podemos ver un rotundo trasero femenino ( supongo ) enfundado en unos sugestivos ropajes de cuero o vinilo negro, esconde un conjunto de canciones impactantes, bastante diferentes de las que se incluían en su anterior trabajo a tenor de lo que se desprende de la reseña que del mismo hizo nuestro compañero Pedro Ortega. A diferencia del anterior, en que allí no era más que un aporte testimonial, en este disco la electrónica se ha apoderado del ambiente, imponiéndose a cualquier otro elemento y haciendo de casi todas las canciones de este disco unas piezas muy bailables.
Pero, aunque se trate de canciones bailables, éstas no podrían bailarse en cualquier lugar. Como ocurre con los temas más dinámicos de, por ejemplo, Die Form, los contenidos en este disco de Leopath tendrían que bailarse en un subterráneo sin apenas luz, sofocante, asfixiante, muy oscuro y opresivo, sórdido incluso. Bailar no es siempre indicio de alegría; también se pueden transmitir otras emociones como el miedo, la inquietud, la angustia e incluso la autoridad. Precisamente es autoridad, una inquietante autoridad, lo que transmite la voz de Katharina Mietz, que se enrosca en torno a las canciones como una serpiente fría, revestida de poder y mando, como una dómina sensual e inalcanzable.
El tema en el que más de relieve se pone esto que acabo de decir es ‘Catsuit XV Romance’, en el que canta acompañada de Kuu. Los ritmos son los más bailables y frenéticos de todo el disco, envueltos en teclados fríos y por momentos siniestros, mientras que las voces tienen un sibilino toque de amenaza. Se trata de una canción que desprende poder, pero un poder al que hay que temer; la permanente oscuridad que gira a su alrededor y que aplasta sus rápidos ritmos no deja otra opción.
‘Catsuit XII Insane’ también es un tema destinado a esas pistas de baile sórdidas a las que antes hacía referencia, con un estribillo potente y cargado de fuerza. El otro tema en el que interviene Kuu es también brillante; ‘Catsuit XXI Right/Wrong’, que es así como se llama, cuenta con una sencilla letra, que no es más que un complemento para una rítmica plena de sensualidad arrastrada e inquietante, muy en la línea de los mejores momentos de una banda como Sleeping Dog´s Wake, hoy prácticamente olvidada, por desgracia.
Del resto de los temas cabría destacar ‘Catsuit XI The End’, con leves destellos melódicos pronto anulados por planeantes y oscuras melodías de fondo acopladas a ritmos secos y fríos, interrumpidos de cuando en cuando por esos destellos melódicos de los que acabo de hablar. Hacia la mitad un frenesí bailable en la más pura onda Die Form se apodera de la canción, convirtiéndola en una de las piezas más destacadas de todo el disco.
Para el final Leopath nos ha reservado una curiosa sorpresa, la versión acústica de ‘Catsuit XII Insane’, con unas guitarras y una ambientación sonora algo más amable que en el resto del disco. Yo prefiero la original, aunque reconozco que esta versión no está mal y que aporta un punto de vista diferente, mostrando que Leopath es capaz de embarcarse con éxito en aventuras sonoras muy diferentes a la vez. A ver con qué nos sorprenden en su próximo trabajo; estoy seguro que no nos van a dejar indiferentes.