Una voz con carisma y una banda a su servicio, bien conjuntada, son las armas con las que cuenta esta banda franco-germana para destacar dentro de un estilo, el punk-rock mezclado con la coldwave, en el su interesante debut les augura muchas posibilidades.
"Eden East" es un trabajo de Van Raveschot editado en Pale Music (Ref: PALE044) en 2009. Interpretado por Amelie como cantante & Henrik a la guitarra & Hannes en el bajo & Arek como batería desde Alemania & Francia y navega entre los estilos Coldwave & Punk rock y tiene una duración de 41 minutos. Enlaces Relacionados:Van Raveschot & Pale Music Valoración: 7 sobre 10
El sonido de esta banda germano-francesa nos retrotrae a tiempos en los que la laca disparaba los cabellos hacia el cielo y los más violentos contrastes de color se apoderaban del vestuario de cientos y cientos de jóvenes en busca de un universo musical en el que residir tras la, por otra parte inevitable, decadencia del punk. Los comienzos de los años ochenta fueron unos tiempos fascinantes en los que el lado más underground de la música se convirtió en una continua sesión de "braimstorming", con ideas nuevas y frescas bullendo continuamente y en algunos casos cristalizando de forma gloriosa e imperecedera.
Al escuchar por primera vez este "Eden East" lo primero que me vino a la cabeza fue esta reflexión. Por un momento me sentí trasladado treinta años atrás y me imaginé a Van Raveschot actuando, por ejemplo, en el mítico Rockola madrileño o en el Marquee londinense. Sus ritmos contagiosos, tremendamente dinámicos y energéticos, sus adictivas melodías y, muy en especial, la voz de su carismática cantante, nos hacen pensar, en un primer momento, en unos primerizos Siouxsie and the Banshees, pero bastante más orientados hacia el punk y mucho menos oscuros. De todas fromas esa impresión mía sólo permaneció tras la primera escucha del álbum; en cuanto intenté analizarlo con más detenemiento enseguida empecé a encontrar numerosos elementos que confirmaban que Van Raveschot es una bandaque apuntabauna personalidad propia.
Y es que hay que tener personalidad para lanzarse a practicar un estilo musical como el que ellos siguen, una ágil y vivaracha mezcla de punk-rock y coldwave. Y es que hay que tener las cosas muy claras para poner en pie canciones tan directas y explosivas como la inicial 'Comme des histoires', con esa melodía que engancha a la primera escucha, mezclando con genial sabiduría el dinamismo del punk-rock con los aires oscuros de la coldwave. El ritmo imparable y sin pausa se entremezcla con voces oscuras y amenazadoras y unos bajos y unas guitarras infartantes. Desde luego Van Raveschot no podían haber elegido mejor forma de comenzar su disco debut.
Me ha gustado mucho también 'Mams´elle in distress', quizá la más trabajada de las canciones de este disco, con una variedad de ritmos que se entremezclan con fluidez durante toda la canción, cediéndose el paso en perfecta coordinación mientras que las melodías más melódicas, valga la redundancia, de todo el disco dibujan un panorama que resulta más fascinante cuanto más lo comparamos con la excesiva linealidad de la que adolecen la mayoría de los temas de "Eden East" y que, a mi juicio, es su principal lastre. 'Marquee de fuck' es otra de las canciones que huye con acierto de ese sonido un tanto monolítico que domina durante todo el disco. La velocidad baja bastante, convirtiéndose así en un elegante medio tiempo construido con elegancia a base de un sofisticado trabajo de batería, bajo y, sobre todo, de unas guitarras particularmente inspiradas, mágicas y envolventes a un tiempo.
A pesar de estas estupendas canciones no puedo evitar pensar en esa excesiva linealidad de la que antes he hablado. Para mí eso es un lastre contra el que Van Raveschot deberían luchar. Desde luego que potencial para salir victoriosos no les falta, como demuestran los temas en los que consiguen un sonido más rico y más diferenciado. Estoy convencido que en futuros trabajos, Van Raveschot nos van a dar muchas y muy agradables sorpresas.
El sonido de esta banda germano-francesa nos retrotrae a tiempos en los que la laca disparaba los cabellos hacia el cielo y los más violentos contrastes de color se apoderaban del vestuario de cientos y cientos de jóvenes en busca de un universo musical en el que residir tras la, por otra parte inevitable, decadencia del 
Me ha gustado mucho también '