Black metal muy oscuro y siniestro es lo que los germanos Geist nos ofrecen en su tercer larga duración, un trabajo que os transportará directamente a la cubierta de una goleta fantasma que recorre un mar envuelto en niebla...
"Galeere" es un trabajo de Geist editado en Prophecy Productions (Ref: Wolf 033) en Mayo de 2009. Interpretado por Cypher D. Rex como cantante & Alboin al bajo & Faruk en los sintetizadores & Hedrykk F. Gausenatt a las guitarras & Larva B. Caneer a las guitarras & Marlek como batería desde Alemania y se centra en el estilo Black Metal y tiene una duración de 51,10 minutos. Enlaces Relacionados:Geist & Geist MySpace & Prophecy Productions Valoración: 8 sobre 10
Los géneros musicales tienen unos cánones muy determinados que las bandas que los practican deben respetar, y el black metal es uno de los géneros donde esos cánones son más estrictos y deben cumplirse a rajatabla si no se quieren atraer sobre sí las iras y los furibundos ataques de los más puristas y "auténticos" seguidores del estilo. Pero afortunadamente la música, y los músicos, evolucionan y se abren a nuevas influencias que refrescan su estilo; si eso no fuera así, al hablar de black metal hoy en día no podríamos hablar más que de que copias en serie de bandas como Darkthrone, Inmortal, Emperor, Mayhem, Venom o Bathory...
Y aunque es cierto que esas copias siguen existiendo, también hay bandas que se atreven a experimentar con los límites del black metal, introduciendo variaciones estílisticas, instrumentales, musicales o estéticas. Ese es precisamente el caso de la banda que ahora nos ocupa, los germanos Geist, quienes en su último disco han renovado la imagen y el sonido típicos del black metal para introducir interesantes variaciones que lo hacen sumamente atractivo para el oyente poco experto en el género o para aquel que esté pensando en explorarlo.
Lo primero que llama la atención de esta banda es la fascinante estética que han adoptado para "Galeere". Lejos de utilizar el llamado "corpse-paint" típico de las bandas black metal, los seis miembros de Geist se han transformado en los sobrecogedores tripulantes de un barco fantasma, con un vestuario y un maquillaje realmente conseguidos y que les convierten en auténticos espectros salidos directamente de una goleta fantasma que navega perdida entre alguna tormenta marina.
Lo segundo que llama la atención es la tremendamente oscura ambientación que se ha conseguido crear a lo largo de todo el disco. Unos teclados, siempre en segundo plano, se bastan sin embargo para sustentar unas frías y siniestras atmósferas de las que las contundentes y rapidísimas guitarras tienen la mayor parte de responsabilidad. Pero no sólo los teclados juegan un papel importante a la hora de construir negros ambientes; también se cuenta con pianos espectrales, contundes golpes percusivos, leves toques dark ambient y efectos sonoros varios que traen a nuestros oídos el sonido de un barco fantasma navegando entre jirones de espesa niebla.
Quitando esta serie de elementos diferenciadores, el resto del disco sí que responde a los cánones clásicos del black metal. Hay guitarras furiosas e inconcebiblemente rápidas ( aunque también las hay más pausadas y creadores de grandiosas melodías ), la voz es desgarrada y profundamente malvada, como la del fantasma de un pirata que surgiera fantasmal entre la bruma del mar, sediento de sangre y almas. En fín, que este disco tiene todo lo que debe tener un disco de black metal, sólo que además se atreve a experimentar con elementos que no hacen sino enriquecerlo de manera espectacular.
En cuanto a las canciones me resulta difícil destacar unas sobre otras pues el disco, y ese es quizá su mayor handicap, posee una uniformidad que lo recorre de principio a fín. Aun así está lleno de momentos brillantes; el contundente comienzo de 'Galeere', el ambiental principio de 'Helike' y 'Einen winter auf see', el asombroso final de esta última ( con una magistral combinación de teclados envolventes, guitarras cada vez más frenéticas y veloces y batería desatada ), son sólo unos cuantos de los muchísimos momentos brillantes que contiene este excelente "Galeere".
Los géneros musicales tienen unos cánones muy determinados que las bandas que los practican deben respetar, y el 
Lo segundo que llama la atención es la tremendamente oscura ambientación que se ha conseguido crear a lo largo de todo el disco. Unos teclados, siempre en segundo plano, se bastan sin embargo para sustentar unas frías y siniestras atmósferas de las que las contundentes y rapidísimas guitarras tienen la mayor parte de responsabilidad. Pero no sólo los teclados juegan un papel importante a la hora de construir negros ambientes; también se cuenta con pianos espectrales, contundes golpes percusivos, leves toques 
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