Hasta ahora el talento de esta muchacha había quedado diluido en la estela de los proyectos en los que participa; con este disco por fín quedará claro que ella sola tiene talento más que suficiente.
"Metamorphine" es un trabajo de Leandra editado en e-Wave (Ref: DRPRO 078) en Febrero de 2008. Interpretado por Leandra como cantante, compositora e instrumentista desde Alemania y navega entre los estilos Darkwave & Neoclassical y tiene una duración de 55,22 minutos. Enlaces Relacionados:Leandra & e-Wave Valoración: 8 sobre 10
A pesar de lo que pueda parecer en un principio, no estamos ante el primer trabajo de un nuevo artista. La persona que se esconde tras la enigmática portada de este "Metamorphine", y que aquí se hace llamar Leandra, es ya sobradamente conocida por ser Ophelia Dax, la teclista de la banda Jesus on Extasy, y por haber colaborado también con Letzte Instant o Mila Mar, entre otros. Esta joven bielorrusa afincada en Alemania destacó desde niña en su manejo del piano, algo que se hace evidente mientras se escucha este disco. Dicho instrumento es el elemento principal en torno al cual se articulan la mayoría de los temas de "Metamorphine", acompañado de numerosísimos elementos electrónicos, y alguna que otra guitarra, que proporcionan ambientes variados y muy sugerentes, pero notablemente alejados del sonido de la mayoría de los proyectos en los que Ophelia Dax colabora.
Reconozco que mi tendencia a encuadrar a los artistas en un género musical determinado, o a compararlos con otros artistas similares, es notablemente injusta. Sin embargo, puesto que el propio sello discográfico situa a Leandra en algún lugar intermedio entre Tori Amos y los dibujos de Emily the Strange, yo también me voy a animar a decir que, para mí, este proyecto navega en algún punto entre Sinead O´Connor, Emilie Autumn y Björk, sin despreciar tampoco la comparación del sello con Tori Amos. Creo que Leandra recoge, voluntaria o involuntariamente, aspectos de estas damas, pasándolos por un tamiz bastante más oscuro que todas ellas. La voz de Leandra es notablemente expresiva, con abundantes matices que aportan gran credibilidad a los muy personales, y a veces muy desgarrados, textos que canta. Esta voz tan sugerente es el complemento perfecto para las delicadas melodías que nos ofrece Leandra; no vas a poder bailar mientras escuchas "Metamorphine", lo mejor que puedes hacer es sentarte tranquilamente a disfrutarlo.
El precioso piano que abre 'Noisy awareness' da paso a una melodía inquietante y oscura que arropa perfectamente la voz de Leandra, transformada para la ocasión en una especie de tenebrosa aparación surgida de un pérfido sueño. 'Lie to me' es el tema más "rápido" del disco; la voz sigue con ese tono infantil-inquietante que resulta tan sugerente, al menos para mí, y la música se barroquiza notablemente con abundantes programaciones y arreglos. Justo detrás viene una de las joyas de este "Metamorphine", la maravillosa 'The art of dreaming'. Este tema, arrastrado, sinuoso y muy sensual, está cantado al alimón por Leandra y por el grandioso Sven Friedich, voz de Zeraphine y Dreadful Shadows. El duelo de voces y la magnífica melodía en la que se desenvuelven hacen de esta canción una de las más notables de este disco.
El corte 'Coloured' introduce algo de luz en las tinieblas que hasta ahora presidian el ambiente de "Metamorphine" merced a unos lentos ritmos cercanos al trip-hop que barren de un plumazo los negros vientos que nos rodeaban. 'Naked eyes' sigue una línea parecida pero los susurros de Leandra, combinados, esta vez sí, con inquietantes efectos sonoros, levantan algo el nivel de oscuridad. Si no fuera por los constantes, y para mí molestos, "scratchings", este tema sería casi perfecto. 'Angeldaemon' es una bella pieza a piano y voz, con pequeños adornos electrónicos que sirven para ambientar adecuadamente un tema triste y desgarrado que verifica el innegable virtuosismo de esta dama al piano y que demuestra la habilidad que tiene para transmitir sentimientos con sus cuerdas vocales.
Por su parte 'Tyberi folla' partícipa un poco de todas las características que hasta ahora se han manifestado en "Metamorphine". Es como si Leandra hubiera decidido parar y recapitular, elaborando un excelente resumen de lo hasta ahora escuchado y adornándolo en esta ocasión con cantos en su idioma nativo. Se incluyen además unos coros masculinos que evocan directamente a los míticos coros del ejército ruso. 'Son of Venus' nos confirma, esta vez en directo, las grandes cualidades de Leandra al piano. Y detrás de esta bella y desnuda melodía nos encontramos con mi canción favorita de este disco, la inquietante 'Lullaby', la más siniestra de todas. La tensión se va elevando a medida que el corte avanza y las tinieblas, expulsadas en temas anteriores, invaden el ambiente por completo, convirtiéndolo en delciosamente asfixiante y sofocante. Una delicia para los paladares más exquisitos.
De nuevo el piano se hace protagonista en 'Pi', dibujando hermosos razos de humo en el aire. Pero, cuando más desprevenido está el oyente, unas brutales guitarras metaleras desatan una tormenta salvaje que le deja con la boca abierta y sin fuerzas. El contraste de este tema con 'Inverted mirrors of decay', el último de "Metamorphine", es más que notable; frente la violencia ( lo de violencia es un decir ) de aquel se contrapone la calma de éste, una nueva verificación del dominio del piano y de la expresividad de la voz que atesora Leandra.
Creo que "Metamorphine" es un disco excelente, con muchos elementos pensados para enganchar a la mayor cantidad y variedad de público posible. Además creo que demuestra que Leandra es una destacada y virtuosa artista, capaz de elaborar un trabajo que se diferencia notablemente del sonido de los otros proyectos en los que participa. Y eso, queridos amigos, es algo que no todo el mundo es capaz de hacer.
Reconozco que mi tendencia a encuadrar a los artistas en un género musical determinado, o a compararlos con otros artistas similares, es notablemente injusta. Sin embargo, puesto que el propio sello discográfico situa a 
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